"El Cata se está descojonando". Fue la llamativa frase que el presidente del Getafe, Ángel Torres, pronunció en conversación con El Correo (con nuestro compañero Quico Canterla) el pasado día 6 en una de las múltiples llamadas telefónicas para conocer de primera mano el paso de las negociaciones entre el Sevilla y el club azulón para el traspaso del central argentino a las filas nervionenses. Ayer, una vez hecho oficial, a través de la página web, la venta del jugador al Atlético de Madrid, Torres volvió a insistir en la idea de que "algo raro" ha ocurrido en este frustrado fichaje por parte del equipo de Míchel, que confiaba en rearmar la defensa y también el vestuario con la incorporación del que fuera también jugador de Boca Juniors.
Torres dudó tanto de que el Sevilla fuese de verdad a por el jugador, algo que en el transcurso de los días se reveló incierto por las conversaciones que mantuvo con José María del Nido, y también de que el Cata realmente estuviese interesado en recalar en club sevillista. "Lo que quiere es que lo renueve por más dinero", llegó a aseverar. Ayer volvió a expresar Ángel Torres su impresión de que el agente del central, Gerardo Nola, ha utilizado el interés del Sevilla para sacar un mejor contrato del club al que realmente quería ir, el Atlético de Madrid, con el que ha pactado un contrato de dos temporadas a razón de 2 millones por cada una de ellas, cuando en el Sevilla iba a cobrar aproximadamente 1,5 millones.
El club colchonero ha abonado al Getafe una cantidad de poco más de un millón de euros, como así había solicitado Torres también al Sevilla, que en cambio, fuese o no por estrategia, había asegurado que sólo estaba interesado en el Cata Díaz si llegaba con la carta de libertad, como así manifestó el propio Del Nido. Entonces se entendió como un mensaje que formaba parte del tira y afloja de la negociación para rebajar la cantidad final, que en el Sevilla esperaban no fuera más allá del millón de euros. En ese contexto se entendió también la aseveración de Del Nido del jueves en la presentación de la campaña de abonos sobre que el Cata estaba descartado y que, ayer, el mencionado agente Gerardo Nola, sorprendentemente, llegaba a desmentir unas pocas horas antes de que firmara con el Atlético, insistiendo aún en el interés de su representado en fichar por el club de Nervión. El Atlético ha firmado al argentino, de 33 años, cuando se daba por hecho que reforzaría su defensa, tras la salida de Luis Amaranto Perea, con el central del Sporting Alberto Botía, por el que también se había interesado el Sevilla. El club gijonés espera ingresar por el internacional sub 21, campeón de Europa de la categoría, no menos de 2'5 millones. Su agente es Juanma López, el mismo que lleva los asuntos de Álvaro Negredo. Otro jugador interesante que está en el mercado es Diego Colotto, otro central argentino, también veterano (31 años) y en un trámite de renovación con el Deportivo de la Coruña que no acaba de concretarse. Tanto que Augusto César Lendoiro le ha lanzado un ultimátum, porque Colotto, que acaba contrato el día 30, ha rechazado su última propuesta.
Puede ser que el Sevilla se replantee ahora la estrategia del central, ubicación en la que encaja también Maduro y contando con el regreso de Bernardo, tras su cesión en el Racing. Más difícil será darle una nueva oportunidad a Alexis, pero quién sabe en tiempos de crisis y con una salida complicada para el malagueño. Porque además, el puesto que necesita más refuerzo es el de un lateral derecho titular y si viene un jugador adaptable de central, mejor. Pero ese perfil es escaso y por tanto no es barato.
