El Betis tiene la oportunidad de colarse en las semifinales de la Copa del Rey, un hito muy poco frecuente en su historia, pero entre el equipo de Paco Chaparro y la meta hay muchos obstáculos: su pésimo juego, las dudas sobre el entrenador, el gol a favor del Mallorca? Puede ser una noche histórica, para bien o para mal.
Los béticos tienen esta noche una cita imprescindible con su equipo y con su competición favorita, la Copa del Rey, que puede dar un poco de lustre a la mediocre campaña liguera de Paco Chaparro y los suyos siempre que los verdiblancos, en pleno bache de juego y después de dos partidos consecutivos sin marcar un solo gol, remonten al Mallorca el peligrosísimo 1-0 del Ono Estadi.
Es la vuelta de los cuartos de final, pero por muchas razones parece una final. Para empezar, porque no hay vuelta de hoja: si el Betis no gana por más de un tanto de diferencia, la Copa será historia y en su horizonte sólo quedará la salvación? un año más.
Y para acabar, porque el puesto del entrenador está bajo sospecha después de una racha en la que su conjunto sólo ha conseguido cuatro de los 24 últimos puntos ligueros.
La situación, en el fondo, no es crítica porque el Betis aún tiene cuatro puntos de margen sobre la zona de descenso y una plantilla en teoría capacitada para evitar esa desagradable pelea.
El problema es precisamente que esos futbolistas, por un motivo u otro, tienen al Betis como lo tienen, sin que su fútbol brillante y atrevido de hace semanas valga ya como excusa, porque el brillo y el atrevimiento son nulos desde hace ya un rato.
Consecuencia de todo esto: Chaparro está a muy poco de ser reemplazado. Superar esta eliminatoria, de hecho, se antoja indispensable para prolongar su carrera en el banquillo de Heliópolis, pero hete aquí que en el peor momento de toda la temporada le toca remontar un 1-0 adverso.
Y en casa, donde sólo ha ganado dos partidos de Liga en toda la temporada.
El peor local de todo el campeonato, por tanto, no tiene más remedio que marcar un mínimo de dos goles (suponiendo que no encaje ninguno, objetivo harto difícil visto lo visto) ahora que Emana es un alma en pena sobre el césped, Capi está lesionado y Sergio García no es un ejemplo de continuidad viendo portería.
Si hay un dato que consuele al Betis, ese es que una de sus dos víctimas ligueras en La Palmera fue el Mallorca, ante el que además obtuvo su triunfo más holgado de todo el ejercicio: 3-0. Claro que si de mirar números se trata, resulta que la última vez que el Betis remontó un marcador adverso en la ida de una eliminatoria copera fue hace ya dieciséis años, en noviembre de 1993: goleó 5-0 al Elche después de caer 2-1 en la ida.
Chaparro, en busca de la gesta y de alimentar su propia supervivencia admitió que alberga "un par de dudas en las bandas", pero por lo menos recupera a Juanito y quizás hasta cuente con Mark González para unos minutos.
