El presidente del Betis, Juan Carlos Ollero, comenzó su comparecencia ante la prensa con una alusión a la polémica secundaria del día, la protagonizada por Karlos Arguiñano, que en su programa de televisión criticó a la afición verdiblanca por "aplaudir y vitorear a un maltratador". Incluso antes de leer el comunicado oficial del club, el dirigente puso como ejemplo "del clima que está rodeando lo acontecido" lo que había dicho el cocinero vasco.
El caso va más allá de la anécdota. Cuestionado por la posibilidad de que el Betis emprendiese acciones legales contra Arguiñano, Ollero respondió que el club quizá no lo haga, pero añadió que Rubén Castro tiene argumentos suficientes para ir a la justicia a defender su honor. "Nosotros estamos estudiando las acciones legales que le correspondan al Betis. Las que correspondan a Rubén Castro tendrá que decidirlas Rubén. En mi opinión, entiendo que hay materia de demanda o de querella", consideró el presidente.
