El Betis se marchará de vacaciones en cuanto acabe el amistoso de esta noche en Ronda. Los futbolistas tendrán 40 días, que no está nada mal, para descansar de una temporada muy dura antes de regresar a Sevilla, donde deberán pernoctar el 4 de julio, ya que el 5 es el día señalado para que comiencen los reconocimientos médicos y se reinicie el trabajo. El 8 viajarán a China, de donde retornarán el 22, y a partir de ahí no habían trascendido más datos de la pretemporada... hasta ayer. Ya se conocen más detalles de la planificación estival y lo menos que puede decirse es que el Betis se va a convertir en un equipo muy viajero, lógico por otra parte teniendo en cuenta que la ciudad deportiva estará en obras durante varios meses.
Cuando la expedición verdiblanca vuelva del lejano Oriente, tardará muy poco en montarse en otro avión, ya que a continuación está prevista una nueva concentración, de una semana, en Holanda. Durante su estancia en los Países Bajos, el Betis se enfrentará a un histórico del fútbol neerlandés: el Feyenoord. El conjunto ahora dirigido por Ronald Koeman está otra vez de moda tras acabar subcampeón de Liga y asegurarse la previa de la Champions. También durante esa semana en Holanda, el Betis tiene la posibilidad de jugar otro amistoso en Noruega.
A la vuelta del norte de Europa, Pepe Mel y sus hombres irán al sur, al Algarve portugués. Será ya a principios de agosto y allí está planificado un torneo con el Benfica. De ahí al final y también entre concentración y concentración, el Betis se entrenará en el estadio de la Cartuja
Por cierto, el que se ha ido ya de vacaciones es el Betis B. Eloy Gila, que llegó en enero procedente del Nástic, se despidió ayer vía twitter, así que da por hecho que no seguirá.
