El Baloncesto Sevilla tratará de confirmar su evidente mejoría y sumar hoy su tercera victoria consecutiva en la cancha del Telenet Ostende, conjunto belga que le dio un soberano repaso en San Pablo (63-94) hace un mes escaso, en plena crisis de juego y resultados del equipo sevillano, que parece salir del hoyo tras la destitución de Scott Roth y el corte de los americanos Thames y Watts, cuya aportación había sido nula desde su llegada.
El partido en tierras belgas, a las que partieron los sevillanos tras tocar diana a la seis de la mañana para coger un vuelo en Málaga, supondrá el debut europeo del nuevo técnico, Luis Casimiro y del último fichaje al que debe seguir alguno más, el neozelandés Kirk Penney, que ya se estrenaron con éxito en la Liga Endesa en la excelente victoria del domingo ante el Valencia BC. Ante los valencianos, hasta cinco jugadores anotaron diez o más puntos: Oriola (14), Woodside (13), Balvin (12), Radicevic y Hernangómez (10), en un choque jugado con gran intensidad colectiva y una sólida defensa, armas que ya usaron días antes los mismos jugadores, a las órdenes de Carrasco, para poner fin ante el potente Lietuvos Rytas a la peor racha de derrotas de la historia del club (12).
Ese triunfo hace mantener a los sevillanos remotas opciones de clasificación en la Eurocup, pero estas pasan por ganar hoy y remontar los 31 puntos de desventaja del partido de ida, lo que parece harto complicado ante el campeón de liga y copa belga, equipo que destaca por su buen tino en el lanzamiento exterior (13º de la Eurocup con un promedio de 38.58%) y tiene en John Prince a su principal pilar ofensivo. El alero estadounidense marcha decimoquinto en el ránking de la competición (17.21) y es el cuarto anotador con un promedio de 17.43 puntos por encuentro.
Con todo, más que la victoria, los sevillanos, que viajan con la baja de Urtasun, tratarán de mantener las buenas sensaciones de los últimos partidos, ya que su objetivo único e ineludible es la permanencia en la ACB.
