Muy lejos queda ya aquel 10 de diciembre en el que el CB Sevilla lograba su última victoria. Desde entonces han pasado muchas cosas, y ninguna buena. Tras vencer al Nancy francés, el equipo de Scott Roth ha enlazado ocho encuentros consecutivos perdiendo. A estas alturas del ejercicio, a las derrotas se les puede restar importancia, ya que queda tiempo para rectificar. Sin embargo, resulta muy difícil pensar en que eso pueda pasar viendo la imagen con la que el equipo ha castigado a sus aficionados en los últimos encuentros. Los jugadores deambulan por la cancha, sin alma y sin norte. Las soluciones que se plantean desde el banquillo para intentar reflotar la nave no surten efecto y sólo sirven para acentuar una situación a la que a día de hoy no se le ve salida. Está claro que hay que mover ficha cuanto antes, sin embargo, los dirigentes de la entidad parecen instalados en un inquietante inmovilismo que enerva, con razón, a los aficionados. Hoy el CB Sevilla vuelve a escena en tierras polacas para afrontar su segundo partido en el Last 32 de la Eurocup. Ante el PGE Turow Zgorzelec tiene una nueva oportunidad para competir, algo que no ha hecho el equipo el último mes. Mejorar la imagen tampoco será demasiado complicado. El nivel demostrado en las citas más recientes ha sido tan ínfimo que es difícil caer más bajo. Ya ganar será otra historia. Tras el ridículo ante el Ostende, campeón de la liga belga, toca medirse hoy ante otro campeón, en este caso el de la competición polaca, que viene rebotado de la Euroliga y que también perdió en su debut en la segunda fase de esta competición. Los sevillanos viajaban ayer hasta tierras polacas vía Praga, iniciando así un largo desplazamiento que se prolongará el fin de semana en Barcelona sin pasar por la capital hispalense. El técnico Scott Roth ha desplazado a todos sus hombres a Polonia salvo a Diego Gallardo -que ha de atender un compromiso académico ineludible y que se reincorporará a la expedición en Barcelona- para afrontar los dos compromisos seguidos a domicilio que serán sucedidos por otros dos la próxima semana a Lituania y Tenerife.
