No sirve para fijarlos tampoco puede hacerlo, pero sí es muy útil para constatar cuáles son los precios reales a los que se cierran las operaciones de compra y venta de cereal entre agricultores, intermediarios e industriales. Una herramienta que el sector venía reclamando para aportar más transparencia a las transacciones y clarificar un mercado fundamental para la provincia de Sevilla, pues no en vano ésta lidera la producción andaluza de cereales (concentrando el 51,5 por ciento del total regional) y el valor de esa producción (48 por ciento).
La Cámara de Comercio de Sevilla, en presencia de la consejera de Agricultura, Elena Víboras, y con el respaldo de Caja Rural del Sur, presentó ayer en Antares ante una nutrida representación del sector la puesta de largo de la lonja de cereales y oleaginosas de Sevilla, que tiene previsto celebrar la primera reunión de la mesa de precios «antes de un mes», explicó ayer su presidente, Filomeno de Aspe.
Para ello, en los próximos días antes de dos semanas, aseguró tiene que desarrollarse una reunión previa que determine la composición de esa mesa, puesto que la actual Junta Rectora tiene carácter provisional. Estará conformada por 18 miembros distribuidos de forma equitativa con representación de productores, intermediarios e industriales. Sus sesiones serán en un principio quincenales, si bien «cuando comience la campaña, entonces se harán de forma semanal», precisó.
La consejera de Agricultura, Elena Víboras, valoró que se trata de «una buena iniciativa para unir esfuerzos que mejoren la posición de los productores» ante la oferta y comercialización de sus cosechas y destacó que supone «una apuesta para facilitar la máxima transparencia en las transacciones comerciales y la formación de los precios».
Por su parte, Alonso García, secretario técnico de la Asociación Española de Lonjas y Mercados de Origen, además de gerente de la lonja agropecuaria de Extremadura, puso el acento en que una mesa de precios «no se crea ni funciona para poner el precio al mercado, sino como fedatario o notario de lo que está pasando en el mercado», lo contrario sería «un craso error», aseveró.
