El nuevo consejo del Betis confía en que el 9-D no haya tanta tensión como en otras juntas / Javier Cuesta
El consejero José Miguel López Catalán también ha hablado hoy de la junta de accionistas de la próxima semana. El directivo verdiblanco, sabedor de la división que hay desde hace años en la masa social del Betis, confía en asistir a una noche "constructiva".
"La última junta de accionistas fue un esperpento. Salí tan triste que quizá fue la gota que colmó el vaso y me hizo decidirme a querer entrar para ayudar", ha dicho en Onda Cero al recordar la asamblea que se saldó con la dimisión de Miguel Guillén y José Antonio Bosch. "Ahora tengo la esperanza de que, con este nuevo consejo, la junta sea más constructiva que destructiva, y así se lo pediría al resto de accionistas. En estos días nos reuniremos con quien haga falta para que esto quede así de cristalino", ha anunciado.
"El Betis tiene un futuro brillante por delante, pero también hay que ser autocrítico y exigente", ha matizado López Catalán, que asocia esa predicción a la llegada de Juan Carlos Ollero a la presidencia. "Mandó un mensaje de diálogo y unidad. La impresión que me da es magnífica, creo que va a ser uno de los mejores presidentes de la historia del Betis", ha resaltado.
Eso sí, a la hora de hablar de los nuevos consejeros que entrarán el 9-D, López Catalán se ha recogido un poco. "Sólo a Francisco Estepa le compete nombrar consejeros. Ahora el consejo está bien dotado, somos ocho miembros y si alguien más entra para aportar, será bienvenido", ha contestado.
"ESTOY ENCANTADO CON MI PAPEL" El empresario sevillano también ha reconocido que ser presidente es uno de sus sueños, aunque de momento lo aplaza. "Como bético que soy, muy bético, una de las cosas que más ilusión me haría es ser presidente del Betis, pero ahora hemos encontrado un presidente ideal para el objetivo. Yo estoy encantado con mi papel", ha admitido López Catalán, que además está convencido de que ese "futuro brillante" que le augura a la institución "va a llegar antes" de que acabe la intervención judicial. "Eso no es una excusa para no gestionar bien el Betis", ha insistido, al igual que hizo el propio Ollero el día de su nombramiento.
