La junta de acreedores del Betis se celebra el miércoles a las 10.00 de la mañana en el hotel Al-Andalus y el club verdiblanco, además de cerrar el convenio singular con Hacienda, se presentará en la asamblea con los deberes muy bien hechos, ya que de antemano ha conseguido la adhesión de los acreedores que representan más del 50% de la deuda ordinaria (unos 40 millones) al convenio general. La propuesta obra en poder del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla desde el 23 de marzo y pasa por aplicar una quita del 50% a la deuda (la ordinaria, no la privilegiada de Hacienda) y pagarla en seis años si el equipo no baja a Segunda u ocho si permanece un par de temporadas en la división de plata, una eventualidad que se ha contemplado basándose en la estadística histórica de la entidad. En cada una de esas dos campañas, el Betis no pagaría nada. Si está un tercer o un cuarto año en Segunda, sí debería hacer frente a las obligaciones del convenio. La deuda ordinaria se abonará a partir de 2013 en un pago anual único (entre 3 y 4 millones) al final de cada Liga y sin intereses, un dato clave.
Algunos de los últimos en unirse al convenio son futbolistas como Capi, Ezequiel u Odonkor, que se suman a toda la plantilla actual y el cuerpo técnico íntegro, desde Pepe Mel a José Ramón Esnaola. Las adhesiones más significativas, sin embargo, son las de Hacienda y la Tesorería General de la Seguridad Social. No han dicho nada el Villarreal, con el que el Betis no ha llegado a hablar debido a su inesperado descenso a Segunda, o el Dépor.
