El Cuco, el menor acusado de la muerte de Marta del Castillo, será juzgado finalmente por el juez de Menores 1, después de que el magistrado de Menores 3 se haya abstenido al entender que ha tenido demasiado contacto con la causa como para poder realizar un juicio imparcial.
Así lo dio a conocer ayer el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que explicó que la sección Tercera de la Audiencia ha admitido la causa de abstención presentada por el propio juez de Menores 1.
Éste manifestó su imposibilidad para juzgar al menor después de haber dictado "hasta 11 autos y dos proveídos" relacionados con la causa, en la que se juzga la muerte de la menor a manos de unos amigos suyos en enero del año pasado.
Las consideraciones que realiza el juez sobre su posición hacia el juicio, sin embargo, se han eliminado del auto difundido por el Tribunal Superior de Justicia dado que afectan al proceso seguido contra el menor y supondrían una intromisión en su intimidad.
De esta forma, el auto, dictado el día 21 de junio, considera que la retirada voluntaria del juez al que le había correspondido el juicio "es ajustada a derecho" y "no sólo preserva la imparcialidad en el ánimo del juzgador, sino que también se elimina toda duda, sospecha o recelo por los justiciables".
El magistrado deberá dictar ahora un auto de retirada definitiva del caso, que recaerá en manos del juez de Menores 1, Alejandro Vian, según ha informado el Tribunal Superior.
La consecuencia más inmediata de esta decisión será que el juicio del menor conocido como El Cuco se producirá casi con toda seguridad antes que el de los cuatro mayores de edad implicados en el caso.
Marta del Castillo murió la noche del 24 de enero de 2009 en la casa de su ex novio, Miguel Carcaño, en la calle León XIII de Sevilla. Por esta causa están imputados Carcaño y El Cuco, acusados de violarla y matarla; así como su amigo Samuel Benítez, al que se atribuye el haber colaborado en la desaparición del cuerpo, que no ha podido ser encontrado pese a los ingentes dispositivos de búsqueda en decenas de lugares, incluidos el río Guadalquivir y el vertedero de basuras de la capital.
También están imputados el hermano de Miguel, Javier Delgado, y la novia de éste, María García, por organizar la forma en que trataron de ocultar lo ocurrido.
