Los jugadores del Betis portan una de las porterías. Foto: Manuel Gómez.
Ambiente hostil el que se encontrará el Betis en el Benito Villamarín, después de la debacle en El Sadar. La afición no aguanta más la situación deportiva en la que se encuentra el equipo verdiblanco y la figura de Julio Velázquez, al igual que la de los actuales rectores, está en el punto de mira, de ahí que Heliópolis se prepare para el enésimo plebiscito.
La ratificación del consejo sobre el futuro del técnico vallisoletano alimentó más la tensión y el clima de crispación en torno a un equipo y una entidad que navegan por la mediocridad absoluta de la Segunda División, de ahí el cansancio de una hinchada harta de tener que escuchar, una y otra vez, la solicitud de apoyo de los profesionales de un conjunto heliopolitano que están muy en deuda con ésta.
Así, una victoria ante el Barcelona B aliviaría la calma tensa que existe en un conjunto verdiblanco donde la gran gestión económica parece que los béticos deberían haber ido a la Plaza Nueva a celebrarlo no tapa el desastre deportivo actual de un Betis al que le sigue pasando factura un discurso basado en argumentos como que la Segunda División es muy larga, que se sube en junio, que en Segunda los heliopolitanos son un equipo más... ¿Resultado? Mediocridad absoluta y mentalidad de perdedores. Ante esta tesitura, o el Betis empieza a enlazar una racha positiva de varias victorias seguidas o la caída libre en la que se encuentra seguirá sin tener fin.
La doble cara mostrada ante Osasuna fue una muestra más de la mediocridad existente, por lo que los futbolistas y el cuestionado Velázquez están obligados a espabilar y ganar para calmar el enfado de los béticos, que volverán a responder en buen número pese a la bofetada que recibieron el domingo pasado.
Con este panorama recibirá el Betis al equipo de Eusebio Sacristán, y para intentar sumar los tres puntos el preparador del equipo de La Palmera pondrá en liza un once que no variará mucho con el respecto al del choque ante los rojillos, con la única novedad de NDiaye por el sancionado Lolo Reyes, pues la vuelta al once de Xavi Torres, después de muchos días de inactividad, sería precipitada. También existe la duda en la portería, aunque todo apunta a que Adán seguirá defendiendo la meta verdiblanca. Velázquez no variará el dibujo y seguirá usando el 4-4-2 asimétrico, con el objetivo de dar continuidad a la buena primera parte que su equipo hizo ante Osasuna, aunque su labor en los cambios y en la mentalización de los futbolistas será mirada con lupa.
Los heliopolitanos tendrán delante a un Barça B que cuenta con futbolistas de mucho talento, como Adama, Dongou, Halilovic y Sandro, entre otros, con nivel de Primera División. Sin embargo, y como suele ser habitual en los filiales, la irregularidad está marcando la temporada de los de Eusebio, con resultados mejores en el Mini Estadi que a domicilio, pues sólo han conseguido ganar un partido como visitantes (2-3, al Alavés). Sin embargo, el sello de fútbol combinativo de la escuela azulgrana sigue estando presente, por lo que el Betis deberá ser mandón desde el minuto uno si quiere conseguir una victoria clave para llegar con la moral alta al choque de La Romareda.
Alineaciones probables: Real Betis: Adán, Molinero, Bruno, Jordi, Álex Martínez, Matilla, NDiaye, Dani Ceballos, Kadir, Rennella y Rubén Castro.
FC Barcelona B: Ortolá, Patric, Bagnack, Diagne, Grimaldo, Samper, Gumbau, Adama, Sandro, Dongou y Halilovic.
