“Puedes creértelo. Yo soy homófobo” Al alcalde de Sevilla le creó ayer un problema su constante presencia en las redes sociales. Y un desliz, un olvido, le convirtió en centro de atención durante unas horas. Todo, a raíz de que el miércoles por la noche en su respuesta a una de las quejas que aparecen en su Twitter por la decisión de que la bandera del Orgullo Gay no ondee el próximo sábado en el Ayuntamiento –como sí ha ocurrido hasta ahora–, el regidor se equivocó y se le olvidó un simple No. El resultado fue una esperpéntica afirmación que a lo largo de la jornada de ayer empezó a recorrer la red. Como ya ha ocurrido en otros casos, con personajes famosos y políticos, las correcciones casi nunca son suficientes.
Zoido se esforzó en aclarar lo que, obviamente, había sido un error. “Siento mucho todo lo que ha pasado, si he ofendido a alguien le pido mil disculpas”; “Los que me conocen saben que no soy así”; “Ha sido un error, cosas que le ocurren a los humanos”. Pero la bola siguió creciendo durante la tarde.
El alcalde incidió en ese momento que su gobierno estará representado en la marcha del Orgullo Gay que finalizará este año junto al Casino, una decisión que, según subrayaron desde el gobierno local, se había tomado y anunciado previamente. El pasado lunes, cuando se reunió la Junta Local de Seguridad. Y reiteró su respaldo a una marcha cuyo coste cuestionó cuando se encontraba en la oposición, al igual que hizo en repetidas ocasiones la asociación Colega .
Estas críticas –no al fondo sino a las formas– se compatibilizaron pese a esto con gestos de apoyo al colectivo Girasol que organiza la marcha. Éste mostró de hecho el pasado mes de abril un escrito firmado por el concejal Beltrán Pérez –portavoz adjunto durante el pasado mandato– en el que se mostraba la “disposición del grupo a seguir prestando apoyo y consideración a los actos culturales que desde hace más de quince años se celebran en la ciudad coincidiendo con el Día del Orgullo Gay”.
Respecto a esta celebración, que según los convocantes no fue organizada esta vez por el gobierno de PSOE-IU, el PP ha adoptado algunas decisiones. Entre ellas, la organización de la marcha que acabará junto al Casino y no en la Plaza de España, una medida consensuada con los organizadores, y la eliminación de la bandera del Orgullo Gay de la Plaza Nueva.
