Los ermitaños de la comparsa La Cabaña del Loco serán los únicos embajadores de la provincia de Sevilla en los cuartos de final del COAC 2015, después de lograr una clasificación con la que su autor, Antonio Díaz Parrado, se siente «contento tanto a nivel personal como grupal, porque nos hemos quitado la espinita del año pasado cuando nos quedamos en preliminares» con la llamada Andalucía 3.0: Los visitantes.
Por eso, la antepenúltima ronda del Carnaval gaditano tendrá un sabor fontaniego este año, ya que Díaz Parrado, que tiene una larga trayectoria en el mundo carnavalero heredada de su padre conocido como el Gordo Serrano, es natural de Fuentes de Andalucía, un municipio con gran tradición en esta fiesta y que el autor de La Cabaña del Loco siempre lleva «por bandera». De hecho, se inició con tan solo seis años, «cuando acompañaba a mi padre a los ensayos, hasta que a los 13 años entré como componente en una murga», una de las particularidades del Carnaval fontaniego y que consiste en agrupaciones de vecinos que, acompañados de un bombo y una caja, cantan coplas describiendo los acontecimientos más importantes ocurridos en la localidad durante el año.
Ya en 1995, Díaz Parrado creó su primera chirigota en su pueblo y, en años sucesivos, ha compartido escenario e incluso autoría con grandes personajes carnavaleros como el Canijo de Carmona o Antonio Alvarado. Y así hasta este año, en el que se estrena como autor en solitario en una ronda tan avanzada. Su éxito no ha pasado desapercibido en la localidad donde su padre, «que se enamoró del Carnaval cuando estudió en los Salesianos gaditanos», era todo un referente, por lo que «la gente me felicita constantemente, y por eso me siento orgulloso de haber llegado hasta aquí».
En este sentido, Díaz Parrado lamenta que, «a pesar del nivel de una agrupación de fuera de Cádiz que ha logrado pasar la barrera de preliminares, aún no contamos con ayuda financiera externa». Aún así, este autor fontaniego asegura que desde La Cabaña del Loco están dispuestos «a darlo todo en los cuartos y a dejar el listón bien alto». No en vano, la agrupación está compuesta por vecinos de Fuentes de Andalucía, La Campana, Coria del Río o La Puebla del Río, entre otros.
Y aunque la comparsa simbolice a un ermitaño que se aísla del mundo en una cabaña «para poder criticar y ver la vida desde otra perspectiva y sin condicionantes políticos o sociales», realmente es «un homenaje a todos los carnavaleros de Sevilla, ya que hablamos del río Guadalquivir como símbolo de unión entre aquellos sevillanos enamorados del Carnaval y también de Cádiz».
