El minero Chuli, en el cruce de ida de los 1/8. Foto: Inma Flores.
El CLC Gerena busca firmar hoy en Marbella una mayúscula hazaña en la Copa Real Federación Española de Fútbol, un torneo en el que busca un billete para la ronda de 1/4 de final, una auténtica maldición para el pelotón de representantes hispalenses que han competido en el certamen. Los hombres de José Juan Romero defenderán el valioso 1-0 conquistado en la ida.
El primer conjunto hispalense que participó en la Copa RFEF fue el Coria. Sucedió en la 1944-45, en la que los ribereños finalizaron la Liga regular en la tercera plaza. Su concurso en la versión en miniatura de la competición del KO se debió a su brillante peregrinar en Liga, aunque su periplo en el torneo copero fue efímero, ya que, tras apear al Talavera manchego, el Recreativo Onuba propició su precipitada retirada. En la siguiente edición, la entonces Federación Española modificó el formato y organizó un sistema de liguilla en la que se clasificaban los dos primeros. Los del Guadalquivir fueron terceros en un certamen en el que también trató de avanzar hacia la fase nacional el Calavera, entonces en Tercera.
Desde aquella edición de 1946 hubo más de 49 años de ausencia de conjuntos hispalenses. El primero en representar a la provincia con el nuevo formato fue la extinguida UD Los Palacios, que en la 1994-95 alcanzó los 1/4 de final después de ser el único inscrito de Andalucía y eliminar en 1/8 al Jerez CF extremeño. Sin embargo, el filial de la UD Las Palmas, en aquel ejercicio en el grupo XII de Tercera, se cruzó en su camino. El 3-1 del antiguo Insular fue demoledor para los palaciegos, que claudicaron ante los a la postre campeones de forma exigua -3-2 en el global-. El segundo embajador en lograr el pasaporte para los 1/4 fue la AD San José, que en la 2001-02 fue doblegada por el Atlético Baleares, en aquella etapa un clásico en las eliminatorias de ascenso a Segunda B. Los cañameros se cobraron las esperanzas del Jerez CF y el Quintanar de la Orden, aunque un inesperado 0-1 en un abarrotado Felipe del Valle propició su amarga retirada. Y, desde entonces, una década de sequía. El tiempo que transcurrió hasta que, en 2012, el Alcalá consiguió alcanzar los 1/4, ronda en la que fue eliminado por el Ceuta, de Segunda División B, idéntica criba en la que claudicó en la 2013-14, en la que su verdugo fue el CD Ourense, de la categoría de bronce del fútbol patrio.
