El girasol local mira a Japón

La Puerta de Córdoba albergará un nuevo centro de interpretación de esta flor en la ciudad para satisfacer el enorme interés del turismo nipón.

el 10 feb 2015 / 17:26 h.

Imagen Imagen japonesas y agirasolesRoma y Japón estarán más unidos que nunca a partir de esta primavera, y esta conexión pasará por Carmona, donde han sacado oro de una mina de color amarillo que hasta ahora brindaba lustre a la economía local en forma de pipas. Es el girasol carmonense el nexo de unión entre las culturas de la Antigua Roma y la cultura nipona, pero ¿qué tienen en común? Pues el pequeño observatorio de esta flor que albergará la Puerta de Córdoba a partir del mes de marzo. Desde hace unos años se viene produciendo en la localidad un curioso fenómeno entorno al cultivo que predomina en La Vega: el girasol. Multitud de japoneses han llenado las calles de la localidad en busca no sólo del basto patrimonio histórico y cultural que envuelve la ciudad, sino también del patrimonio divino. Sí, divino. Las más de 30.000 hectáres de girasol que hay en La Vega es un verdadero vergel para japoneses, una cultura que lo considera una flor mágica, fuente de fertilidad, deseo, sabiduría, buena suerte y vitalidad. “Ha habido algún japonés que se ha introducido en estos campos desnudo”, relata el concejal de Turismo, Ramón Gavira. Así, el ayuntamiento carmonense focalizará toda la información que demanda este turista ávido por la flor amarilla en la Puerta de Córdoba, uno de sus monumentos de mayor valor histórico y cuya orientación a la Vega lo convierte en un museo del girasol ideal. Su interior, que ha sido parcialmente reformado (ha sido cambiado el suelo, que estaba en mal estado), albergará diversos paneles que tanto en español, inglés como en japonés explicarán la historia de la elaboración del aceite de girasol y de este cultivo en la comarca. Además, la zona de la terraza será el imponente mirador, que estará provisto de un catalejo por el que apreciar ese paisaje que en los meses de mayo y junio torna a un color amarillo. Tras la visita los visitantes recibirán un presente en forma de bolsa con semillas de Pioneer, que dona la Cooperativa Agrícola de la ciudad. Lo cierto es que el turismo que proviene del Lejano Oriente se ha convertido en los últimos ocho o diez años en uno de los principales valedores de la ciudad, en la que el número de japoneses que recepcionó el Ayuntamiento el pasado año fue de 1.700, casi 200 más que en 2013, mientras que los que se alojaron en el Parador fue de más de 4.000 el pasado año, cuatrocientos más que el año anterior. El despegue se sitúa en el año 2002, cuando un anuncio del nuevo Toyota por los campos de girasoles de Carmona llegó al mercado asiático. “Los touroperadores más importantes de Japón nos llaman cada año en primavera para ver cuándo abren los girasoles –desde mayo a julio–”, comenta la encargada de la oficina de turismo, Paula Moreno. “Hasta a Turismo Andaluz le preguntaron por Carmona y sus girasoles en Japón”, apunta Moreno.

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