El Gobierno colombiano ordenó suspender todos los vuelos de la Fuerza Aérea, "aun con altura superior a los 20.000 pies", en las áreas donde serán liberados los rehenes de la guerrilla de las FARC Alan Jara y Sigifredo López.
La orden fue emitida después de las denuncias de que este domingo hubo sobrevuelos en el área en la que se produjo la entrega por parte de los rebeldes de tres policías y un militar que mantenían como rehenes las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). "El Gobierno Nacional ha ordenado suspender vuelos de la Fuerza Aérea, aun con altura superior a los 20.000 pies (6.100 metros), en el espacio aéreo de la zona de liberación de secuestrados", señaló el comunicado fechado en la ciudad de Riohacha, donde se encuentra de visita el presidente colombiano, Álvaro Uribe.
Los vuelos sólo se realizarán en caso de que exista una solicitud expresa de parte del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que colabora en la recepción de los secuestrados, "ante una situación de emergencia", agregó la nota de la Presidencia.
El escritor y periodista Jorge Enrique Botero, quien participó el domingo como testigo de la misión de entrega de cuatro rehenes, denunció que los helicópteros que les llevaban fueron hostigados por aeronaves del Ejército, pese a que las autoridades se habían comprometido a cesar sus actividades. Además, dijo que esas operaciones militares aéreas por poco dan al traste con la misión para recoger a los cuatro rehenes que las FARC liberaron el domingo.
El soldado William Giovanny Domínguez Castro y los policías Walter José Lozano Guarnizo, Alexis Torres Zapata y Juan Fernando Galicia Uribe reconocieron que durante su entrega a la misión humanitaria hubo sobrevuelos de aparatos militares en la zona, pero detallaron que habían respetado "las alturas mínimas".
Uribe reconoció sobrevuelos por encima de los 20.000 pies, indicó que "no hubo operaciones militares ofensivas" y agregó que "el Gobierno cumplió con lo ofrecido", en alusión a la misión, encabezada por la senadora opositora Piedad Córdoba y la Cruz Roja, y que recogió a esos cuatro rehenes de las FARC.
