Suenan clarines para el coso hotelero por excelencia de Sevilla. El céntrico hotel Colón, parada obligada de toreros y demás visitantes, vuelve hoy a abrir sus puertas con la categoría de gran lujo. Año y medio de obras ha requerido la cadena hotelera Sol Meliá para transformar este establecimiento en Gran Meliá Colón de Sevilla.
Nueva imagen por su ochenta cumpleaños. El céntrico y conocido hotel Colón, uno de los símbolos del sector hostelero de Sevilla por su estratégico enclave y sus cinco estrellas, reabre hoy martes después de echar el cierre al público el 1 de julio de 2007. En estos meses, Sol Meliá ha inyectado arte en sus estancias y ha renovado la oferta gastronómica de Burladero. Tapas & Tintos, de la mano del reputado chef Dani García.
El Gran Meliá Colón de Sevilla emprende una nueva etapa. El negocio retoma su actividad bajo la dirección de Ignacio Prada Neira, que ayer declaró a los micrófonos de Radio Sevilla que "espera convertirse en el hotel de los sevillanos". Un ambicioso objetivo para el que cuenta con "muchas novedades, en las que se conjugan tradición y vanguardia".
El hotel ha sido rediseñado por Álvaro Sans, arquitecto de Sol Meliá, en colaboración con el estudio de arquitectura de Chus Manzanares, que le han plasmado una particular decoración. Y es que cada una de sus siete plantas está dedicada a célebres pintores españoles de la talla de Velázquez, Murillo y Goya, entre otros. Las puertas simulan a modo de lienzo una lámina con un personaje a tamaño natural y con una iluminación típica de los museos. En el interior de las habitaciones se explica la historia y temática de la obra a la que corresponde la puerta. El resultado es, según la cadena administradora del hotel, "pasillos convertidos en auténticos museos".
Dispone de 204 habitaciones dobles, once suites y tres suites presidenciales. Las obras autorizadas contemplaban actuaciones en la planta baja y el recibidor, los pasillos y las propias habitaciones. La fachada se ha respetado. Una de las principales intervenciones ha consistido en la adaptación de los accesos del hotel, formados por una escalinata de 2,30 metros, a la movilidad reducida de minusválidos físicos. Así, retornan a sus puestos de empleo 65 trabajadores fijos y 20 fijos discontinuos. La inversión ha sido de 3,5 millones.
