El Gobierno andaluz espera recaudar alrededor de 132 millones de euros con el nuevo impuesto que gravará los depósitos de las entidades de crédito de Andalucía. Afectará a unos 70 bancos y cajas.
La consejera de Hacienda confirmó que la Junta cree que el Gobierno de la nación recurrirá dicha figura impositiva, al igual que hizo en su día cuando aprobó una media similar la Junta de Extremadura.
En el año 2002 el Ejecutivo central, entonces del PP, recurrió ante el Tribunal Constitucional la ley extremeña que establecía un impuesto sobre depósitos de las entidades bancarias por entender que vulneraba competencias estatales.
El presidente de la Junta aseguró durante su intervención que al gravar a los bancos no pretenden tanto engrosar la tesorería como que "fluya el crédito" para que el dinero llegue a los autónomos y éstos a su vez puedan invertir. Además subrayó que las inversiones en proyectos estratégicos para Andalucía permitirán aplicar deducciones.
