El invierno se salda con 211 incendios en viviendas de la provincia

El Observatorio del Fuego y el Salvamento (OFS) señala a Alcalá de Guadaíra como el municipio más castigado, con 29 siniestros que se saldaron con dos víctimas mortales

el 03 mar 2015 / 13:54 h.

UNA MUJER Y SUS HIJOS DE 2 AÑOS MUEREN EN UN INCENDIO EN LORA DEL RÍO (SEVILLA) El incendio en Lora del Río del pasado mes de enero se saldó con la muerte de una madre y sus dos hijos. / Raúl Caro (Efe) La temporada invernal ha sido especialmente dura con la provincia de Sevilla en lo que respecta a los incendios. No en vano, el primer informe del recién creado Observatorio del Fuego y el Salvamento (OFS) de la Diputación ha contabilizado, entre noviembre de 2014 y febrero de 2015, un total de 211 siniestros registrados en viviendas de los diferentes municipios sevillanos (excluyendo a Sevilla capital y Dos Hermanas). Así, de las 103 localidades que gestiona el Servicio Provincial de Bomberos, 71 han sufrido al menos algún incendio, siendo Alcalá de Guadaíra (el mayor en densidad de población) el más afectado con 29 fuegos, seguido de Camas (10 incendios), Utrera (ocho siniestros), Coria del Río, Mairena del Aljarafe y Marchena (estos tres con 7 incendios cada uno). No obstante, según explicaron tanto el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, como el diputado provincial de Servicios Públicos para la Sostenibilidad, Antonio Conde, la importancia de estos siniestros no se encuentra en la cifra concreta, sino en "la trascendencia para la vida humana que han tenido los mismos". De hecho, durante el invierno (especialmente duro por la bajada de las temperaturas mínimas) fallecieron 11 personas por esta causa, de las que cuatro eran niños menores de 10 años, como es el caso de los dos pequeños que murieron en Lora del Río el pasado mes de enero o el chico de seis años de Alcalá de Guadaíra hace tan solo unas semanas. En este sentido, Villalobos aseguró que ante estas cifras desoladoras "las administraciones tenemos que actuar". De ahí que el primer informe del OFS busque sensibilizar a la población mediante el análisis de los siniestros acaecidos con carácter semestral en la provincia, la presentación de medidas de prevención ante estos incendios y la concienciación sobre la importancia de instalar detectores de humo y CO. Este informe se realizará de manera periódica y será de libre consulta para la ciudadanía tanto en la web de la Diputación como en la de los Bomberos de la provincia. Asimismo, en la presentación de este dossier, se hizo especial hincapié en que "la mejor medida contra incendios eres tú", recordando que las principales causas de los siniestros se han encontrado en hábitos tradicionales de vida, como el uso de los braseros de resistencia o la presencia del tabaco en los domicilios, además de aparecer nuevos hábitos vinculados con las nuevas tecnologías, en concreto, con los aparatos electrónicos que se ponen a cargar sobre superficies inflamables como el sofá o la cama. Incluso se hizo alusión a la pobreza energética, "que ha obligado a muchas personas a usar otro tipo de fuentes de calor más económicas como el cisco pero que suponen un riesgo mayor", señaló Conde. Por eso, "es fundamental instaurar la cultura de la prevención en nuestras viviendas ayudándonos de otros utensilios que puedan salvar vidas en caso de que esa prevención falle". Se trata de los detectores de humo y CO, los cuales, según el jefe del Servicio Provincial de Bomberos, Tomás Gallo, "pueden evitar muchas de las muertes producidas por incendios, dado que la mayor parte de las víctimas lo son porque no se dan cuenta a tiempo de que se ha desatado el fuego". De esta forma, la Diputación, dentro de la campaña de prevención que va a desarrollar en distintos niveles, va a proceder a entregar a los ayuntamientos un total de 2.000 unidades de estos detectores para que sean distribuidos a mayores de 75 años, un colectivo especialmente vulnerable en caso de que se produzca un siniestro de esta tipología. También se insistió en otros aspectos importantes como tener visibles y a mano las llaves de la puerta principal del domicilio o las de las rejas de las ventanas si las hubiera, con el objetivo de facilitar una rápida evacuación de los ocupantes, ya que en algunos de los siniestros, la presencia de este tipo de barreras impidió una rápida salida y provocó fatales consecuencias. No obstante, y aunque este invierno se haya saldado con más víctimas que el año anterior (no sólo en Sevilla y Andalucía, también en el resto del país), la campaña de la Diputación pretende aportar su granito de arena ante unas catástrofes que, en la mayoría de los casos, pueden ser evitadas mediante la autoprotección y, en caso de que esta falle, mediante una llamada a tiempo al Servicio Coordinado de Emergencias 112.  

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