Aviso a los navegantes ante la reapertura de hoy. Una vez salvada la escalera principal, casi todo llamará la atención, menos la cúpula central que sigue presidiendo todo el hall del hotel. Todo los espacios son más diáfanos; el rojo destaca en las sillas de diseño; una especie de estrella de mar verde oscura se encuentra bajo la cúpula; el blanco, gris y negro, predominan en la mayoría de las estancias, al igual que la flor de Damasco; la barra sigue estando a la izquierda, pero ha variado su ubicación interior; en ese salón hay guiños decorativos a lo que representa el Hotel Colón para toreros y aficionados, además de una pantalla que presume de Sevilla; las puertas de las habitaciones contienen pinturas de insignes nombres, como Velázquez ó Goya, y también de la escuela sevillana; el hotel tiene Spa, y antes no; los fogones estarán orquestados bajo la batuta de Dani García.
Son sólo algunos detalles del nuevo Meliá Colón. Y por muchas líneas que dedicara en el empeño, nunca podría realizar una descripción detallada. Lo mejor es acercarse, y verlo. Para poder disfrutarlo.
Periodista
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