El nuevo mapa escolar de Sevilla, que rebaja el criterio de cercanía al colegio como requisito para lograr plaza, obligará a Educación a costear parte del traslado de los alumnos a los que les asignen un centro a más de dos kilómetros de su casa, dentro de su distrito. La amplitud de las 11 zonas de adscripción permite que la nueva norma de transporte escolar se aplique dentro de la ciudad.
La Consejería de Educación publicó el miércoles el borrador del decreto que ampliará la gratuidad del transporte escolar a todos los niveles escolares en Andalucía. Los alumnos -desde Infantil (3 años) hasta Bachillerato y FP- que tengan que desplazarse por fuerza, porque en su municipio de residencia no existe un centro escolar que oferte el nivel de estudios que les corresponde, tendrán derecho a transporte gratuito. Un autobús escolar les recogerá en sus casas y les llevará al colegio que les asignen. Esto ocurre en pueblos pequeños, donde hay Primaria, pero no Secundaria. Pero también dentro de Sevilla, donde hay ciclos de FP, muy minoritarios, que sólo se ofrecen en un puñado de institutos, y la Junta contribuye al traslado de los chicos.
El nuevo decreto se va a empezar a aplicar el curso que viene, coincidiendo con los cambios en el mapa escolar de Sevilla, y eso va a provocar una nueva casuística que hasta ahora no se daba o se daba muy poco. La Delegación Provincial de Educación ha propuesto eliminar las subzonas que dividían los 11 grandes distritos de la ciudad, de forma que una familia tendrá las mismas posibilidades de optar a una plaza ya viva en frente del colegio que a seis kilómetros de él.
En el reparto, podría darse el caso de que a un alumno le toque un colegio que está en la otra punta de su distrito escolar. La zona de Centro-Macarena-San Jerónimo, una de las de mayor extensión en superficie, abarca más de 10 kilómetros cuadrados. El borrador del decreto de transporte escolar reconoce "excepcionalmente" que Educación "podrá conceder ayudas individualizadas para colaborar en los gastos de transporte del alumnado" entre su domicilio y el colegio que le asignen o la parada de una ruta escolar, "cuando el desplazamiento sea superior a los dos kilómetros".
Con las subzonas de influencia, recorrer dos kilómetros para ir al colegio que te han asignado era excepcional. Ahora podría acrecentarse el número, sobre todo en los centros concertados con más demanda. La cuantía de estas ayudas aún están por determinar. La consejería calculará la cifra al inicio de cada curso en función de la distancia que haya entre el domicilio del alumno y el colegio o la parada de una ruta escolar. En cualquier caso, "se aproximará al gasto real del servicio público y no superará el coste de la actividad realizada".
La eliminación de los límites que, hasta ahora, dividían las macrozonas escolares permite que las familias tengan más opciones donde elegir colegio, pero también habrá más competencia. Sobre todo en los colegios concertados más famosos, que atraen a padres de otras zonas y dejan fuera a docenas de alumnos.
El delegado de Educación en Sevilla, Jaime Mougan, reconoció que con la nueva distribución en zonas más extensas, "algunos niños tendrán que desplazarse más para ir al colegio, pero eso ya pasa ahora", dijo. De aprobarse la zonificación y el nuevo decreto, la delegación estará obligada a pagarle a ese alumno una parte del gasto en el traslado diario al centro, aunque esté dentro de su mismo distrito escolar.
El borrador también señala que "se establecerán ayudas para gastos de transporte desde la residencia de un alumno al centro concertado donde se haya escolarizado", siempre que no le hayan asignado antes un centro público integrado en las rutas escolares.
