El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha destacado que "una plaza en un colegio (privado) concertado le cuesta a la sociedad un 40% menos" que en un colegio público, y que la educación que ofrece un centro educativo de la Iglesia concertado con la Junta de Andalucía "no es de peor calidad".
Fernández ha hecho esta afirmación justo antes de colocar este lunes, junto con el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, la primera piedra del nuevo Colegio Diocesano de la Trinidad, que tiene un presupuesto cercano a los seis millones de euros y la previsión de abrir sus puertas para el curso 2013/2014, acogiendo a unos 900 alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y Grado Medio.
A este respecto y en declaraciones a los periodistas, el obispo ha señalado que "la tarea de la Iglesia en el campo de la educación es una labor de siglos, pero que sigue viva y no se viene abajo", como lo demuestra la construcción de este nuevo centro, cuyas obras comienzan oficialmente este lunes, por parte de la Obra Pía Santísima Trinidad, después de que los primeros trabajos sobre el terreno comenzaran formalmente el pasado febrero, con el replanteo.
El nuevo centro educativo, que se levantará junto al Parque Cruz Conde, en un solar situado entre las calles Pintor Mariano Fortuny, Naranjal de Almagro, Pepe Espaliú y Francisco Ortega 'Paco Peñas', albergará a los alumnos de los actuales colegios Trinidad I y Trinidad II, que imparten enseñanzas de Infantil, Primaria y Secundaria.
Sin embargo, en el nuevo equipamiento educativo, que también tendrá una capilla exenta y con acceso desde el exterior, se impartirán igualmente enseñanzas de Bachillerato y un Ciclo Formativo de Grado Medio de la familia sanitaria (Auxiliar de Enfermería).
El futuro colegio, según la definición de los arquitectos redactores del proyecto, responde a un concepto de centro educativo urbano abierto y cuyas obras se financiarán por tres vías, la primera mediante un fondo económico de un millón de euros perteneciente a la Obra Pía, en segundo lugar a través de la venta de inmuebles donados por un valor de dos millones y medio de euros, y el resto, hasta los casi seis millones de euros totales, a través de un préstamo hipotecario.