El Parlamento andaluz pidió ayer con los votos de PSOE e IU la despenalización total del aborto voluntario, eliminando su actual penalización del Código Penal. En un debate promovido por Izquierda Unida y dirigido a rechazar la actual reforma legal que propugna con gran polémica, incluso dentro de sus propias filas, el ministro Alberto Ruíz Gallardón, los socialistas fueron más allá de sus propios postulados y sumaron sus votos para incluso enmendar la actual ley en vigor. La norma aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 contempla el aborto libre hasta las 14 semanas y hasta las 22 en caso de graves riesgos para la madre o el feto. El Parlamento andaluz fue ayer más allá y previamente los socialistas vivieron un debate interno porque una parte del grupo no veía claro llegar tan lejos. La iniciativa que ayer salió adelante defiende además la plena capacidad de las mujeres, incluso las más jóvenes, para decidir sobre su maternidad e insta a que la interrupción del embarazo se financie íntegramente por el sistema sanitario público. En este punto, IU aceptó matizar su proposición.En un principio exigía a la Junta garantizar que el aborto se realizara en la red sanitaria pública. En la actualidad, sobre todo por el rechazo de la mayoría de los profesionales médicos a practicar abortos, el 97% de las interrupciones voluntarias en Andalucía se realizan en clínicas abortistas. El Parlamento andaluz, como hizo también el catalán, pidió al Gobierno que no modifique de manera restrictiva la actual ley. Fue un debate duro, más en el fondo que en la forma. Tres mujeres muy distintas subieron a la tribuna a defender sus posiciones. Por IU Alba Doblas, por el PSOE Rosa Torres y por el PP Esperanza Oña. Doblas defendió el derecho de las mujeres a decidir sobre sus vidas y sus cuerpos sin necesidad de tutelajes y advirtió al PP que es peligroso su intento de imponernos sus dogmas eclesiásticos y el intervencionsimo del Estado sobre nuestros cuerpos. Todo esto tiene un nombre: Inquisición, dijo la portavoz de IU, acusando a Gallardón de utilizar el aparato represor del Estado. La socialista Rosa Torres recordó al Estado que su deber es proteger a las mujeres y no a la Iglesia. Recurren todas las leyes que nos hacen más iguales y más libres. Nos quieren imponer el mayor retroceso en libertades de nuestra historia democrática, lamentó y se preguntó qué le han hecho las mujeres a Gallardón.Al ministro se le ha quitado el disfraz de progre, ironizó, acusándolo de ceder al chantaje de los obispos. Para el PSOE la reforma del PP retrotrae a hace 30 años: Nos quieren llevar a la madre y cuidadora, la mujer como Dios manda. Las mujeres que abortan no son terroristas y quienes defendemos el derecho a decidirlo y practicarlo dentro de la ley no somos inductores al asesinato, sostuvo Torres. El PP-A no desveló hasta el final quién defendería sus posiciones.Recayó en la exportavoz Esperanza Oña, todoterreno parlamentaria y médico. Oña denunció la demagogia de IU y PSOE: No sé porqué la izquierda cree que este debate les pertenece y que es su bandera y su seña de identidad y les molesta que el PP opine aunque represente a la mayoría de los andaluces. Fue dura contra la posibilidad de que una chica de 16 años aborte sin necesidad de contárselo a sus padres y defendió que la que promueve Gallardón es la primera ley que va a despenalizar el aborto.Es progresista, dijo. Oña defendió que entre las andaluzas que abortan el 77% tiene escasa formación y de los 23.281 abortos en Andalucía, en el 35% no se usó anticonceptivo y casi la mitad, 9.000 mujeres, habían abortado previamente. Se utiliza como un método anticonceptivo más, dijo. Respetar al feto con discapacidad siempre que sea compatible con la vida. Esto es lo más progresista que podemos hacer, sostuvo ante el punto más polémico de la reforma y que propugna la prohibición del aborto aún en futuros bebés con graves malformaciones. LA CRÓNICA De Griñán, europeísta insumiso, a Zoido, el rotavator ¿Aquí cuándo se habla de Andalucía?. La pregunta de un diputado del PP-A (@_mcontreras) en Twitter da buena muestra de que en la sesión de control del Parlamento andaluz que enfrenta al presidente andaluz, José Antonio Griñán, con el líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, cada quince días, se habla más del presidente Mariano Rajoy, incluso de su antecesor, José María Aznar, o de la alcaldía de Sevilla que de Andalucía. Ayer no fue distinto. Griñán le ha tomado la medida a Zoido y hasta arrancó su réplica entre risas por la intervención de su contrincante. Su mensaje para erosionar al líder del PP-A, que tiene en su agenda multiorgánica su principal debilidad es alcalde de Sevilla y presidente del PP-A en un ejercicio de malabarismo político que no cuaja, es siempre el mismo. Ayer aprovechó unas palabras del alcalde de Granada, el popular José Torres Hurtado, que describió a Zoido como un rotavator de la política, una máquina agrícola multiusos, para pedirle dedicación exclusiva en la defensa de Andalucía. En concreto, Griñán se refirió a la necesidad de forjar un frente común contra la reforma de la PAC y por los fondos europeos. Yo soy europeísta por convicción no por sumisión, replicó ante las críticas que ha recibido desde el PP por poner en duda la pertenencia a la UE tras el aviso recibido contra el decreto andaluz antidesahucios. Enfrente Zoido, que sigue leyendo palabra a palabra desde el escaño, acusó a su rival de coger la bandera de los antisistema, de incumplir su programa electoral y de disparar contra los bancos cuando son sus mejores clientes. El alcalde de Sevilla subrayó la gravedad del caso Invercaria, sociedad pública de capital riesgo que investiga la justicia por supuesta malversación de fondos, habló de otro fondo de reptiles y sacó punta a la división de opiniones en el seno del Gobierno sobre este asunto. ¿Hay caso o no hay caso?, preguntó a Griñán después de que los socialistas insistan en negar que haya ninguna irregularidad en la empresa y sus socios de IU alertaran de que, tras dos expresidentes de Invercaria imputados, hay caso con letras mayúsculas. El líder del PP-A propuso preguntar a Diego Valderas, líder regional de IU, en la próxima sesión. Al menos las pullas que les preparan sus asesores repasan la actualidad. Zoido ironizó sobre la entrevista de Griñán en Vanity Fair para subrayar su radicalidad Usted ya no pone la mano en el fuego ni por el Rey . El socialista sacó punta a la sonada reaparición de Aznar Él les ha recordado que han subido los impuestos a todos los andaluces. Quedan dos sesiones más antes de las vacaciones parlamentarias y parece difícil que los discursos remonten. Lo mismo un Zoido-Valderas anima.