José Agustín Nieva Gómez, el teniente coronel del Ejército en la reserva fallecido el lunes en accidente de helicóptero mientras participaba en la extinción del incendio del municipio valenciano de Cortes de Pallás, llevaba más de 30 años viviendo en Sevilla y había sido jefe del Batallón de Helicópteros de Maniobras Bhelma IV, con sede en el Copero.
De 59 años y madrileño de nacimiento, se había quedado en Sevilla al casarse con una sevillana con la que tuvo tres hijos, dos de ellos policías nacionales, y había desarrollado la mayor parte de su carrera militar en el Bhelma IV. Piloto muy experimentado, con 3.995 horas de vuelo, fue jefe del batallón durante al menos siete años, y ya formaba parte de él antes de dirigirlo. Su marcha se produjo en 2004, coincidiendo con su paso a la reserva y el inicio de su carrera civil en la empresa de rescate con helicópteros Inaer, donde había trabajado en 12 campañas contra incendios.
El paso a la vida civil no supuso su desvinculación de sus antiguos compañeros, como tampoco de las tradiciones sevillanas: Pepe Nieva, como lo conocían en el Ejército, era asiduo a la Feria de Abril, donde podía vérsele en la caseta El Patio, la del Batallón de Helicópteros. También le gustaba la Semana Santa y solía participar en los eventos de Infantería que se celebraban en Sevilla. Estaba previsto que el pasado 30 de mayo acudiera a la entrega de la Medalla de la Ciudad al Bhelma IV, como todos los jefes que ha tenido el batallón en sus 37 años de historia, pero no pudo por motivos de trabajo. "Era un hombre serio pero de trato agradable", recordaban ayer sus compañeros de la Fuerza Terrestre.
El pasado domingo 1 de julio había sido destinado a la Brigada de Refuerzo contra los Incendios Forestales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en Daroca, Zaragoza. De sus 3.995 horas de vuelo, mil de ellas las realizó en el Bel 412 EP, el modelo con el que se precipitó el lunes en el embalse de Forata, en Yátova, cuando trataba de realizar una carga de agua. Sus restos fueron hallados ayer a 16 metros de profundidad junto al aparatado por un equipo de rescate comandado por la Guardia Civil, en el que precisamente participó la Unidad Militar de Emergencias, también con sede en Sevilla.
ENTIERRO EN SEVILLA
Tras la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Valencia, sus restos han sido trasladados a Sevilla, donde será enterrado. La Guardia Civil ha asumido la investigación del accidente por orden del juzgado de guardia de Requena.