El plan municipal contra la drogadicción cumple seis años de acción coordinada

Los agentes sociales se reúnen desde 2008 para ofrecer respuestas a la problemática de las drogas con acciones centradas en la formación y la prevención de los jóvenes y sus familiares.

el 20 abr 2014 / 21:52 h.

Cuando en los primeros días de mayo se convoque nuevamente el Consejo Municipal para evaluar y avanzar en el Plan Municipal ante las Drogas, en Alanís tendrán ocasión de constatar cómo la sociedad civil organizada tiene la posibilidad de dotarse de instrumentos para reconocer los problemas colectivos que padecen y, lejos de mirar hacia otro lado, tratar de diseñar de manera conjunta y coordinada estrategias con el propósito de abordarlos de manera integral y de ofrecer respuestas que repercutan en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía. La primera vez que se convocó el Consejo Municipal para desarrollar el Plan Municipal ante las Drogas fue en el año 2008, a instancias del primer edil, Cecilio Fuentes (PA). Se cumplen seis años de una cita a la que estaban llamados a participar desde los concejales de la Corporación Municipal a los servicios sociales del Ayuntamiento, los equipos directivos del colegio y las ampas, los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, el juez de paz, el personal del centro médico, el párroco o los representantes de las asociaciones y clubes deportivos de la localidad. Todos a una con un propósito: evaluar la problemática de las drogas en la juventud y esbozar un calendario de encuentros para crear un instrumento que permitiese tanto a los padres como a los jóvenes afrontar la cuestión de las adicciones a lo largo del tiempo, un tema hasta entonces tabú en este municipio de 2.000 habitantes de la Sierra Norte. La primera decisión del Consejo fue enunciar la puesta en marcha del Plan Municipal contra las Drogas. «Había que comunicar a nuestros vecinos que aquí estábamos todos juntos para dar soluciones», relata el alcalde, Cecilio Fuentes, que puso a disposición recursos municipales y trabajó junto a los agentes sociales en la unificación de criterios y acciones. «Cuando se vio que el problema era grave se empezó a trabajar para hablar y formar a los padres, porque hasta entonces no había conciencia de lo que estaba pasando con sus hijos o no sabían de qué manera ayudarles a salir de esa situación» relata Francisca Blanco, presidenta del AMPA Los Álanos, que relata cómo se han buscado alternativas de ocio abriendo los centros públicos los fines de semana, y tratando de dar visibilidad a las acciones. El plan tiene nueve ámbitos de acción, y se ha venido centrando en la creación de espacios de protección (en el ámbito de la seguridad personal, en el seno de la familia, de los centros escolares, laborales o en los espacios de encuentro para el ocio y el tiempo libre) con el que combatir los espacios de riesgo, que son proclives a la caída en el mundo de las drogas. Y, por otro lado, busca dar cobertura a las personas con necesidades de asistencia facilitando su rehabilitación y su reinserción social con el programa Arquímedes, que asiste y emplea a personas con problemas de adicción.

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