Cuando todavía resuenan los ecos de la operación Enredadera, que de momento suma ya 32 detenidos por cobrar comisiones a cambio de contratos públicos, el PP-A ha vuelto a lanzar al PSOE su oferta de un gran pacto contra la corrupción, una propuesta que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, rechaza porque, a su juicio, la gente no quiere más acuerdos entre los partidos, sino hechos contundentes. En una reunión con su grupo parlamentario, el líder popular, Juan Manuel Moreno Bonilla, se ha preguntado "¿en qué daña al PSOE un acuerdo con el PP en materia de corrupción?". El dirigente malagueño lo tiene claro: Díaz no quiere la foto con el Partido Popular porque está "pensando ya en posibles alianzas postelectorales" o porque "necesita tapar ciertas cosas".
El PP-A lleva al pleno del Parlamento de mañana dos iniciativas que, según Moreno Bonilla, evidencian que el partido que ganó las autonómicas es el que sostiene el peso del pulso político ante la "inacción" del Gobierno de coalición. Socialistas e IU van a rechazar ambas. Por una parte, los populares defenderán su propuesta de reforma fiscal, que, según sus cálculos, generaría una actividad económica de unos 3.000 millones de euros y 50.000 puestos de trabajo al aliviar algunos impuestos. Además, el PP defenderá su gran pacto por la regeneración. "La crisis-corrupción es un binomio letal. Los ciudadanos quieren que los dos grandes partidos tengan altura de miras. No valen las palabras huecas, sino los hechos", ha manifestado Moreno Bonilla.
