El PP recorrerá la provincia con la campaña Málaga no se desmantela para que los ciudadanos firmen en contra de la reestructuración de la Cuenca Mediterránea y que ésta continúe en su sede histórica, "porque después de cien años, el Gobierno andaluz y su centralismo le quitan peso y poder". Así se refirió ayer el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, a la reestructuración del organismo en la primera jornada de recogida de firmas, y explicó que es un "atropello" y una decisión "unilateral" que afecta a todos.
"Málaga es la única capital de Europa de más de 500.000 habitantes que no es capital administrativa de nada", afirmó Bendodo, que apuntó que es el momento de reivindicar que es la ciudad de la región que más aporta y menos recibe. El popular destacó que esto supone la pérdida de los cien millones que cada año recibía la institución de presupuesto, con los que Málaga decidía y planificaba la política de aguas de Andalucía.
"Nos preocupan las actuaciones hidráulicas de la provincia, como el Plan Málaga o el río Guadalmedina", declaró el dirigente popular, que indicó que todas las decisiones se tomarán ahora en Sevilla, "y Málaga pintará menos en Andalucía". Bendodo explicó también que el PP presentará mociones referentes a la cuenca en todos los ayuntamientos, y que solicitará que vuelvan todas las competencias.
La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, aseguró la semana pasada que todo esto no es sino una "falsa polémica". "Las confederaciones y cuencas desaparecen como organismos y su gestión queda toda agrupada en la Agencia Andaluza del Agua, cuya sede está en Sevilla", explicó.