La tensión política a cuenta del plan de ajuste económico del Gobierno para reducir el déficit se trasladó a los gestos ayer en el Senado.Para empezar bien la mañana, los funcionarios de la Cámara Alta aprovecharon la presencia del presidente para protestar en los pasillos vestidos de negro por el recorte salarial del Ejecutivo.
Además, durante el Pleno, el hemiciclo vivió dos largos minutos sin debate parlamentario durante los cuales los senadores del PP gritaron sin descanso "Zapatero, dimisión" y los socialistas aplaudieron en pie, una imagen que el presidente de la Cámara, Javier Rojo, resumió con una palabra: "lamentable". El desencadenante fue la pregunta del portavoz popular, Pío García Escudero, al presidente del Gobierno, a quien pidió que -"si le queda un ápice de dignidad política"- convoque ya las elecciones. A este reclamo, José Luis Rodríguez Zapatero respondió diciendo el PP, una vez más, se dedica al "no", al "nunca" y al "jamás", además de señalar que a los populares ni les importa la crisis ni el desempleo, y sólo piensan en las próximas elecciones que, advirtió, volverán a perder. En cuanto el presidente se sentó, comenzaron los abucheos del PP y los aplausos de los socialistas.
Cuando finalmente Rojo consiguió el silencio preguntó a los senadores si ésa era la imagen que querían dar a los ciudadanos. "A mí, personalmente, me parece lamentable. Lamentable", subrayó. "No se puede tolerar este tipo de comportamientos en la Cámara" cuando los ciudadanos piden soluciones.
El senador popular reprochó a Zapatero la bajada de los salarios públicos o la congelación de las pensiones y le preguntó dónde habían quedado sus principios ideológicos, mientras que el presidente le replicó con que el PP sólo busca el rédito político y es el único partido de Europa que está en contra de acelerar la reducción del déficit público. El cara a cara en el Senado entre el presidente y el portavoz del PP comenzó tranquilo, y García Escudero se limitó a instar a Zapatero a que explicase en qué se basa el Gobierno para decir que los recortes que ha aprobado van a garantizar un crecimiento más sólido.
Por otro lado, el presidente del Gobierno reconoció que el real decreto de medidas de reducción del déficit recorta en un 1,5% el gasto social dependiente del Gobierno y en un 0,5% el del conjunto del Estado, pero puso en valor que estos recursos han crecido un 50% desde la llegada de los socialistas al poder en el año 2004.
Ninguna de las explicaciones de Zapatero convencieron a los populares. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, consideró que la "absoluta falta de credibilidad" del Gobierno es "lo que más daña" la economía española y añadió: "El factor riesgo en España se llama el Gobierno socialista.
Ante la actitud de los populares, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que es una "vergüenza" de oposición, porque en vez de "echar una mano" para salir de la crisis "prefiere mirar a otro lado".
