El PP arremetió ayer contra el decreto de ajustes que aprobó un día antes la Junta -que inaugura nuevos impuestos- porque, según el principal partido de la oposición, repercutirá en el 97% de los andaluces y no sólo en los que ganen más. "Es un nuevo castigo a las familias, las pymes y los autónomos", valoró el secretario general popular, Antonio Sanz. El número dos del partido tildó de "insulto" los recortes "de risa" que llevará a cabo el Gobierno andaluz en la administración, como la reducción "ridícula" de coches oficiales, frente al "hachazo" que sufrirá el gasto social.
Sanz advirtió de que ya ha comenzado el "auténtico serial de recortes sociales" que la propia Junta "había negado". Fue el PP el que desveló en el Parlamento el documento de ajustes que Andalucía llevó al Consejo de Política Fiscal y Financiera y que obligará al Ejecutivo autonómico a aplazar 1.400 millones en gasto social, sobre todo en educación. Ayer el consejero del ramo, Francisco Álvarez de la Chica, negó que se estén "haciendo recortes" de plantillas y horarios para el próximo curso en Primaria y Secundaria.
