Han tenido que celebrarse 114 derbis de competición oficial entre Primera, Segunda y Copa para que el Betis, 104 años y medio después de su fundación, gane un partido al Sevilla en el tiempo de prolongación. El dato no tiene más importancia que la anecdótica, claro, pero llama la atención y es un hito más para Pepe Mel y por supuesto para Beñat, autor de los dos tantos del triunfo verdiblanco en el Sánchez-Pizjuán.
Hasta ahora, las victorias más tardías del Betis en un derbi eran dos. En la Copa del Generalísimo de la temporada 62-63, en la ida de octavos de final, ganó por 2-1 con un tanto de Ansola en el 87'; fue clave, ya que el resultado de la vuelta fue 1-1 y el Betis pasó la eliminatoria. Y en la campaña 87-88, en Primera, el Betis comenzó el curso visitando Nervión y venciendo por 1-2 con una diana de Quico en el 86'. El Sevilla sí está más acostumbrado a finales favorables: no hay más que recordar su remontada imposible en el 3-3 de la 96-97 en el Villamarín tras llegar al descuento 1-3 (luego marcaron Salva y Galván).
CUATRO DERBIS SIN PERDER. El Betis, por lo demás, enlaza cuatro derbis seguidos sin perder (la última derrota fue el 0-2 en la penúltima jornada de la 07-08) y dos triunfos consecutivos en Nervión (1-2 en la 08-09 y la 11-12). Es la cuarta vez que logra esta racha en la historia.