El hotel Renacimiento, reconvertido en el cuartel general del PSOE andaluz, se ha convertido en un hervidero de nervios. Hace dos horas parecía un hotel abandonado, con los pasillos vacíos y apenas un alma. Desde hace unos minutos, con el 80% escrutado y sin que el PP tenga aún amarrada la mayoría absoluta , los simpatizantes han empezado a llegar a cuentagotas. A las 21.00 horas compareció la secretaria de Organízación, Susana Díaz, para anunciar que la participación (61,1%) había sido superior a la de las últimas elecciones andaluzas separadas (1990) y al de comicios en solitario de otras comunidades. "Hay partido", dijo una sonriente Díaz.
Los ánimos están muy encendidos entre los voluntarios que han trabajado para la campaña del PSOE, tanto que los coordinadores han tenido que mandar calma y contener la euforia, porque la sala del equipo de campaña socialista está contigua al salón de la prensa. Hay caras de desconcierto y sorpresa, y empiezan a brotar las primeras bromas de quien dice querer marcharse a San Fernando, sede del PP-A, para ver la cara de Javier Arenas. Sin embargo, los más veteranos advierten de que el último recuento es el de las capitales, y en éstas el PP tiene más tirón, por lo que en la recta final aún podría alcanzar los 55 diputados que le darían la mayoría absoluta.
