"El pueblo de San Juan es integrador; los carteles xenófobos son una simple anécdota"

Fernando Zamora tomó las riendas del Ayuntamiento en 2009 y, con los presupuestos de 2015 recién aprobados, pretende crear un plan de empleo propio.

el 16 feb 2015 / 14:00 h.

Fernando Zamora, alcalde de San Juan. / Pepo Herrera Fernando Zamora, alcalde de San Juan. / Pepo Herrera Los últimos brotes xenófobos, alentados por un partido minoritario, han perturbado la paz en San Juan de Aznalfarache, que es ejemplo de integración –el 12 por ciento de población es extranjera–. Su alcalde, Fernando Zamora (PSOE), lo sitúa en el campo de la anécdota y se centra en problemas como los presupuestos, el ruido o el nuevo cementerio. —Hace poco se aprobó el presupuesto, ¿se palpa la recuperación en San Juan? —El primer objetivo era blindar las políticas sociales. Ante los recortes del Estado, había que seguir apostando por la gente y, en especial, en los más débiles. Eso se ha hecho a duras penas. No sólo vivimos una crisis económica, también de libertades. Cuando más necesita la gente de nosotros, el Estado, a través de la reforma local, nos quiere quitar competencias. Los alcaldes no piensan en el DNI, porque ellos ven la cara de los vecinos. —Ante eso, ¿qué hace un Ayuntamiento? —Por ejemplo, el Ayuntamiento no tiene competencias en educación, salvo el mantenimiento de algunos centros. Sin embargo, en San Juan reforzamos la entrega de libros de texto gratis, se beca el transporte público a universitarios y, por primera vez, hay becas para Bachillerato. La idea es ser capaces de apostar en educación, en los mayores, juventud, cultura, deportes,… —¿Qué otras novedades tiene el presupuesto? —Con dinero propio haremos un plan de empleo de 100.000 euros y estamos trabajando con el consejo de participación ciudadana para un servicio de atención donde los vecinos demanden pequeñas obras, valorado en 240.000 euros. Nos quieren quitar competencias, pero la ministra Fátima Báñez creo que se alegrará porque en San Juan sí hacen políticas de empleo. De momento, las únicas inversiones en empleo han sido de la Junta, la Diputación y el Consistorio. Pedimos a Hacienda un plan de choque pero llevamos un año con la callada por respuesta. —La iniciativa privada sí parece que ha vuelto, como el Grupo Tremon y su proyecto de nuevo centro comercial. —Tremon viene con más de 170 millones y es tal cantidad que lleva aparejado muchos estudios de viabilidad. Pero saldrá, como el proyecto del sector 9 de los Naranjos, que está a punto de comenzar. También la zona de Valdominas, con terrenos de bancos que han comprado cooperativas para la construcción de viviendas a precio ajustado. A todo ello ayudamos con unas ordenanzas que recogen una bonificación en el ICIO, que puede llegar hasta el 95 por ciento si contratan a trabajadores de San Juan. —Ha costado inaugurar el teatro… —Si, han sido 25 años, pero lo hemos finalizado en plena crisis y ya han pasado por él más de 3.000 personas. Ahora queda el reto de que los sanjuaneros lo hagan suyo con actividades. —¿Por qué hay brotes de xenofobia en un pueblo que ha sido ejemplo de integración? —Ha sido y es. San Juan integra con el deporte, la igualdad, la cultura,… no deja de ser una anécdota que un partido haga uso de la xenofobia. Ese lema ‘Primero los de casa y después los de fuera’ es un grave error. Si una persona decide vivir en San Juan es tan sanjuanero como otro en derechos y deberes. Aquí hay una integración real, como lo fue en el pasado cuando convivieron judíos, cristianos y árabes. —Con el adelanto electoral en Andalucía, ¿está más tranquilo con la deuda del Metro? —Mis relaciones con Fomento en los tiempos de IU han sido siempre cordiales. A partir de ahí, el convenio del Metro se firmó en un contexto diferente al de ahora. No hay que olvidar que San Juan ha sido generoso con la Junta y el Estado, que son los mayores propietarios de suelo. Nos cruza el Metro, la autovía de Mairena, la de Coria,… si no soportáramos ese tráfico no habría sido posible la expansión del Aljarafe. Dicho lo cual, el Metro no sólo beneficia a San Juan sino toda la comarca. Ya es hora de que nos sienten a los alcaldes para renegociar este convenio. —¿Cómo van los problemas del ruido? —Seguimos teniendo problemas de ruido, pero se ha mejorado. El Metro redujo la velocidad, y también en la A-8057; se colocaron mamparas en la barriada Virgen del Rocío. Pero el ruido sigue existiendo. Sé que la Junta tiene sus prioridades, pero no puede olvidar estos problemas. —San Juan fue víctima de las inundaciones, ¿cómo avanzan las soluciones? —Este Ayuntamiento, con Emasesa, hizo grandes inversiones en el último lustro ante las riadas en la avenida 28 de febrero, pero son insuficientes porque el Aljarafe sigue creciendo. Hemos encontrado la ayuda de la Diputación, Emasesa y Aljarafesa. Y fruto de ello se está preparando un estudio no sólo para San Juan, sino para todas las cuencas. —¿Cómo va el proyecto del cementerio? —San Juan necesita un cementerio nuevo, porque el actual está colmatado. La iglesia sigue gestionando y en cuanto lo cedan a una empresa, construiremos el nuevo. No se va a cerrar el cementerio, se va a clausurar, cuando se termine, para tranquilidad de los vecinos.

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