El laberinto en el que se ha convertido la operación de rescate de los aparcamientos subterráneos para residentes sin construir en la ciudad supondrá un coste para las arcas municipales de 4,7 millones de euros. Esa es la cifra que calculan desde el Consistorio, que había encargado un estudio económico para saber qué cantidad tendría que desembolsar ante la inminente resolución del contrato con la empresa concesionaria de los parking, la antes denominada Equipark y después Resipark.
Ese montante, según fuentes consultadas, se dio a conocer en la Junta de Gobierno extraordinaria del pasado martes, donde se procedió a solicitar al Consejo Consultivo de Andalucía que realice un dictamen previo a la resolución del contrato de concesión, paso indispensable para la recuperación de esta actuación. De esa reunión se extrae que, para liquidar las obras ejecutadas, el Ayuntamiento tendría que abonar 4,6 millones para abonar las obras ejecutadas en el parking de Rafael Salgado, en Bami, así como otros 57.518 euros en concepto de los honorarios de la redacción del proyecto de Cueva de la Pileta, uno de los aparcamientos para residentes previstos en Sevilla Este.
La cantidad, en todo caso, se vería mitigada por el cobro de los daños detectados en los aparcamientos y que ha tenido que costear el Consistorio de su propio bolsillo. El grueso de ese gasto –que se reclamará a la empresa concesionaria– está en las obras de emergencia que se iniciaron el pasado mes de marzo en el parking de Rafael Salgado ante el peligro de estabilidad de un terreno que estaba expuesto a las lluvias. Esa actuación, que abordó la Delegación de Movilidad, se cuantificó en 1,9 millones que, unido a cantidades inferiores de otros parkings –la mayor es la que supone relleno y vallado de los restos arqueológicos encontrados en el futuro parking de El Valle, por valor de 27.211 euros–, ronda los dos millones. Eso significa que restando una y otra cantidad, el montante que tendría que abonar el Consistorio rondaría los 2,8 millones, según el citado estudio.
La Delegación de Movilidad anunció en febrero que iba a proceder a la rescisión del contrato de los lotes 2 y 3 de parkings con la antigua Equipark para que pudiera adjudicar la obra de los 13 aparcamientos a otra empresa.
El otro conflicto es la devolución de las fianzas de mil euros depositadas por los vecinos para tener su plaza de aparcamiento. En este sentido, el gobierno municipal ya aprobó en abril por vía de urgencia dar las instrucciones pertinentes para la incautación de avales por valor de 6,9 millones correspondientes al aparcamiento para residentes de Bami, en un procedimiento similar al que aprobó para con el parking de Cueva de la Pileta por valor de 3,4 millones de euros.
