El pregón de las Glorias de Sevilla de 2015 tendrá acento rociero. La junta de sección de Glorias del Consejo, reunida anoche, escogió al Simpecado de la hermandad del Rocío de Sevilla para presidir el próximo año el pregón de las Glorias, que tendrá lugar el 30 de abril en la Santa Iglesia Catedral y que pronunciará el joven cofrade Álvaro Carmona. No es la primera vez que un Simpecado del Rocío preside este pregón. El primer antecedente se produjo en 1995, cuando el Simpecado de la hermandad del Rocío de Triana fue trasladado al patio de los naranjos de la iglesia colegial del Divino Salvador para presidir el pregón que pronunició el poeta Aurelio Verde. Nueve años más tarde, en 2004, fue el Simpecado de la hermandad del Rocío del Cerro del Águila el que presidió, esta vez en la Santa Iglesia Catedral, el pregón de Enrique Casellas. Y aunque no se trató del Simpecado, la imagen de talla de la Virgen del Rocío de Sevilla que procesiona cada 22 de diciembre ya presidió en la parroquia del Salvador el pregón de las Glorias que pronunció en 1984 el arzobispo José María Cirarda Lachiondo. El actual Simpecado de la hermandad del Rocío de Sevilla es obra de los talleres de Esperanza Elena Caro, insigne bordadora sevillana nacida en la localidad de La Campana. Este Simpecado vino a sustituir en 1957 al primero que tuvo la hermandad , conocido como el de las estrellitas y que realizara Bolaños en 1951, de inolvidable sabor para todos los rocieros de Sevilla. En 1995, y dado el estado que presentaba tras casi 40 años de caminos, el cabildo de hermanos aprobó su restauración. La misma consistió en restaurar los bordados y pasarlos a un nuevo terciopelo, tareas de las que se encargó el taller de Santa Bárbara. Aprovechando esta circunstancia, se aprobó también el realzamiento de la imagen de Nuestra Señora del Rocío, «esa Virgen chiquita que en medio va» de plata y marfil, obra de Seco, dotándola de manto y peana de plata, así como de corona, cetros, ráfagas y media luna en oro, labor que se encargó a los Hermanos Delgado. El hermano mayor del Rocío de Sevilla, Ricardo Laguillo, aseguraba anoche que la designación «es un honor» y que «estaremos a la altura de las circunstancias, si Dios quiere». La corporación del Salvador vivirá un mes de abril-mayo bastante intenso ya que, tras el pregón de las Glorias del 30 de abril, tocará marcharse de Romería. El domingo de Pentecostés será el 24 de mayo.