El actor y cómico José Mota ha señalado que si tiene que vestirse de 'el tío de la vara' para perseguir a quienes queman los bosques no dudará en hacerlo, ya que la prevención es el punto débil de la lucha contra los incendios forestales en España, ante la previsión de WWF de que este es un año de "alto riesgo".
Así, Mota ha presentado la campaña de lucha contra los incendios de WWF 2012, en la que ha destacado la importancia de la prevención. "Cuidando nuestros bosques ganamos la batalla de los incendios. (...) Bastante 'quemaos' estamos como para ver quemar nuestro entorno", ha manifestado el actor, quien ha recordado que un bosque quemado tarda hasta 50 años en recuperarse y que "no es posible mandar al tío de la vara bosque por bosque".
A su juicio, la prevención de los incendios compete a todos los ciudadanos y por eso considera que era "obligado" apoyar la campaña de la ONG. "Esta es una de las mejores acciones que he hecho en mi vida y no cotiza en bolsa", ha agregado.
En este sentido, el secretario ejecutivo de WWF, Juan Carlos del Olmo, ha denunciado que el 54 por ciento de la superficie de España es forestal, pero que estas masas están muy amenazadas por el cambio climático, el abandono rural, los incendios forestales y por la falta de gestión, que lleva acumulando combustible y biomasa en los bosques. "Tenemos bastante miedo este año", ha lamentado Del Olmo que ha insistido en que queda un "largo camino" en el área de la concienciación ciudadana, ya que el 96% de los fuegos tienen un origen humano y que, de estos, el 40% son intencionados y el 60% provocados por negligencias.
Por su parte, el director de la campaña de bosques de WWF, Félix Romero, ha señalado que durante el primer semestre de 2012 se han registrado 11 grandes incendios (más de 500 hectáreas) fuera del "periodo habitual", lo que ha provocado más de 50.000 hectáreas calcinadas en lo que va de año.
"Falta gestión forestal, por lo que nuestros montes están listos para arder", ha insistido Romero, que vaticina que, de seguir la tendencia, 2012 podría convertirse en el "peor" año del decenio en esta materia.
En todo caso, reconoce que la sociedad ha evolucionado positivamente y ha sido capaz de reducir la superficie media incendiada a razón de 20.000 hectáreas desde 1992. No obstante, el número de fuegos no se ha reducido y siguen produciéndose en torno a los 18.000 anuales. "Los ciudadanos siguen poniendo demasiadas cerillas en el monte", ha lamentado.
