El lunes arranca el verano en España, que será más caluroso de lo normal con una subida media del termómetro de hasta dos grados, mientras los vecinos de Arriondas intentan devolver la normalidad a un pueblo arrasado por la crecida de los dos ríos que lo circundan, el Sella y el Piloña, que ampliaron sus cauces hasta anegar casi por completo la localidad por las lluvias torrenciales de final de primavera.
Tras varios días de tensión por las fuertes precipitaciones que se vienen produciendo desde el pasado jueves, el Gobierno asturiano rebajó ayer del nivel 2 al nivel cero el Plan de Inundaciones, con lo que se solicitó ya que se desmovilicen a los 80 soldados desplazados el miércoles desde León para ayudar ante el desbordamiento de los ríos Sella y Nalón.
Según confirmó el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, ante la reducción de incidencias activas a primera hora de la mañana, el descenso del nivel de los cauces, que se prevé que siga bajando a lo largo del día, y la mejora de las previsiones meteorológicas, a las 10.30 horas se acordó rebajar el nivel de emergencia del plan regional de lucha contra las inundaciones.
No obstante, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, anunció ayer en Arriondas, el municipio más afectado de toda Asturias por los desbordamientos provocados por las intensas lluvias, que el próximo Consejo de Ministros aprobará ayudas para las inundaciones de los últimos días en Asturias que causaron daños "imposibles de cuantificar" en este momento. Espinosa visitó ayer junto al presidente del Principado Arriondas.
Ayudas. La ministra garantizó que el Gobierno habilitará más medios, incluidos 40 operarios de la empresa pública TRAGSA, "para que esto vuelva a ser un pueblo como era hace no muchas horas", e incidió en la imposibilidad de prever una crecida del caudal de tanto volumen como el que desbordó los ríos Sella y Piloña, que anegaron buena parte de Arriondas.
También las cuencas de los ríos de Vizcaya se estabilizaron ayer y bajaron poco a poco de nivel desde primera horas, mientras que en los de Guipúzcoa se mantuvo el desbordamiento de alguno de sus cauces, aunque sin afecciones importantes.
Pero en cuestión de días la situación meteorológica del país dará un giro de 180 grados. El próximo verano, que comenzará el lunes, será "marcadamente cálido con una probabilidad superior al 70%" en la Península y los dos archipiélagos, ya que se prevé una anomalía "significativa" de temperaturas superiores en uno o dos grados centígrados y precipitaciones "por debajo de lo normal", según explicó ayer el portavoz de predicción la Agencia Estatal de Meteorología, Fermín Elizaga.
En rueda de prensa, Elizaga indicó que "fundamentalmente" en la Península Ibérica y en el interior del país, la probabilidad de que este verano sea más cálido de lo normal es "elevada". Así, comentó que se espera que las precipitaciones acumuladas se queden "ligeramente por debajo de lo normal" en toda España, principalmente en el interior peninsular, al tiempo que advirtió de que "es probable" que haya olas de calor y periodos de tormentas.
