Cultura

El videoarte de Bill Viola llama a las puertas del Museo Picasso

El célebre artista neoyorkino busca en su obra la relación con el malagueño.

el 28 jun 2010 / 19:26 h.

El neoyorquino Bill Viola, considerado uno de los grandes precursores del vídeo-arte, se relaciona con Picasso a través de tres obras de su serie Transfiguraciones en la nueva exposición del Museo Picasso de Málaga, que estudia la relación del malagueño con creadores de la segunda mitad del siglo XX.

En una videoconferencia desde su estudio en Los Ángeles (Estados Unidos), Viola afirmó ayer en conferencia de prensa que considera que la "principal conexión" entre su obra y la de Picasso "es el cuerpo, el trabajo con la parte física y material de la persona". Sin embargo, también "se va hacia el interior, y hay un viaje hacia el aspecto más universal del ser, porque el ser es infinito, y contiene todo el pasado, el presente y el futuro".

"Cuando estaba en la escuela de arte en los años setenta, conocía muy bien la obra de Picasso, pero cuando dejé la universidad y empecé a trabajar, quise olvidar a Picasso y su obra", añadió el artista estadounidense.

A su juicio, cuando un joven creador se encuentra con la obra de un artista "tan poderoso" como Picasso, "tiene dos reacciones, una de inspiración, estar maravillado ante la obra tan increíble que puede hacer un ser humano, pero también una reacción de desafío, de querer superar la maestría de ese artista". "Esas dos fuerzas deben guiar al artista a lo largo de su vida, el respeto y la admiración pero también el antagonismo, la fuerza que empuja a querer ser mejor que ese artista", según Viola, que cree que, "en algún momento, lo más importante es que el artista se dé cuenta de que debe seguir su propio camino".

The arrangement (2007), Encarnación (2008) y Tres mujeres (2008), las tres obras que se exponen, muestran una y otra vez a personas que se aproximan desde la oscuridad y cruzan hacia la luz a través de una cortina de agua para regresar luego a las sombras.

Por su parte, el director del Museo Picasso, José Lebrero, apuntó que esta exposición forma parte de una serie de muestras que tiene el objetivo de "tratar de encontrar las relaciones, influencias y conexiones, asumidas o indirectas, de aspectos de la obra de Picasso con artistas que han desarrollado su trabajo a partir de la segunda mitad del siglo XX".

Lebrero recordó que Picasso "trabajó hasta los años setenta, momento en el que ya estaba trabajando Viola", al que definió como "un artista muy innovador y técnicamente muy diferente a Picasso en el uso de la tecnología", y que "a finales de los sesenta, con otros, transformó o amplió la definición de la obra de arte".

El "punto de arranque" de esta exposición fue la obra de Picasso La vie (La vida, 1903), a partir de la cual se le planteó a Viola el proyecto, en el que ha incluido la producción de un vídeo de trece minutos que plantea las cuestiones que unen a ambos creadores.

Por su parte, el consejero andaluz de Cultura, Paulino Plata, anunció en la presentación de la exposición que previamente se habían firmado los documentos para formalizar la ampliación de la colección permanente del Museo Picasso de Málaga, anunciada el pasado enero tras completarse la fusión de las dos fundaciones que regían hasta entonces la pinacoteca.

En concreto, el museo ha adquirido 72 obras por 2,75 millones de euros, ha recibido la cesión temporal en comodato de otras 43 piezas, valoradas en 301 millones, y la donación de seis obras por Bernard Ruiz-Picasso, nieto del artista, con lo que la colección permanente alcanza las 233 obras.

De forma paralela, la sala de proyecciones del museo emitirá de forma continua durante el horario de apertura del museo la película Bill Viola: el ojo del corazón, dirigida en 2003 por Mark Kidel.

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