Parte del grupo que participó en el encuentro de colaboradores. / El Correo
«Para mí son más que pacientes. Incluso más que amigos. Hay personas a las que ayudo y quiero como si fueran mis propios padres», afirma Miguel Espinosa, voluntario en la residencia de mayores de Sagasta. Una experiencia que se suma a otras tantas que se expusieron en los talleres organizados ayer por la Orden Hospitalaria San Juan de Dios para celebrar la víspera del Día Internacional del Voluntariado.
Entre ellos se encontraban diversos perfiles de apoyo que responden a las necesidades de cada centro; desde trabajos en economatos sociales, hasta roperos infantiles, pasando por la labor de personas que acompañan a pacientes que se encuentran en la unidad de cuidados paliativos. En esa tarea de guiar, acompañar o simplemente escucharlos, a ellos y a sus familias, se encuentra Pepa Reina, voluntaria desde hace seis años en el hospital San Juan de Dios del Aljarafe. Sus años como auxiliar de clínica hacen que desempeñe su tarea desde un punto de vista diferente. «Siempre digo que el voluntariado debe ir con una mochila que dejas en el mismo sitio que la bata cuando te la quitas para poder volver a los dos días con la misma fuerza», afirmó. Y es que los colaborades se mueven por su generosidad y solidaridad, pero necesitan formación para poder atender a los pacientes y familiares.
FORMACIÓN EN EL CENTRO Precisamente dentro del programa de voluntariado hacen especial hincapié en esa formación en habilidades según el perfil y la tarea que vaya a asumir cada uno. El centro asume la responsabilidad de formar, y los colaboradores el de formarse. Según Paloma Pérez, coordinadora de Voluntariado de los centros de San Juan de Dios de Sevilla «el voluntariado de San Juan de Dios es tan diverso como diversas son las obras y los centros», pues en la Ciudad San Juan de Dios de Alcalá de Guadaira se precisan personas que quieran colaborar con niños con discapacidad intelectual; en el Comedor Social de la calle Misericordia los voluntarios organizan los almuerzos diariamente, o en el Hospital de Sevilla acompañan a personas que se encuentran en la unidad de cuidados paliativos.
En el caso del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, destaca la participación de alumnos y alumnas de Grado de Enfermería del Centro Universitario de Enfermería San Juan de Dios en los programas de animación y acompañamiento con los pacientes hospitalizados en la Unidad de Lesionados Medulares. Además, cuando algún profesional sanitario detecta alguna necesidad de acompañamiento entre los pacientes se pone en marcha el protocolo de actuación y se pone en conocimiento del voluntariado para que visite al paciente. Cualquier persona que lo desee puede apoyar esta labor.
