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Eluana comienza a morir

Eluana Englaro, la italiana en estado vegetativo desde 1992, continúa su camino hacia la muerte después de que los médicos suspendieran ayer totalmente la alimentación e hidratación artificial, mientras que el Gobierno de Berlusconi persiste en tratar de impedirlo con la aprobación rápida de una ley.

el 15 sep 2009 / 22:17 h.

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Eluana Englaro, la italiana en estado vegetativo desde 1992, continúa su camino hacia la muerte después de que los médicos suspendieran ayer totalmente la alimentación e hidratación artificial, mientras que el Gobierno de Berlusconi persiste en tratar de impedirlo con la aprobación rápida de una ley.

El canal televisivo Sky TG24 explicó ayer, citando fuentes médicas, que el equipo de voluntarios que asisten estos días en la clínica Quiete de Udine (noreste) a Englaro decidió así adelantar desde ayer la suspensión definitiva de la alimentación e hidratación que nutre a la italiana, de 38 años, a través de una sonda. Ni la clínica Quiete ni los abogados de la familia han querido desmentir o confirmar esta noticia y se han sumido en el silencio.

La suspensión total de la nutrición, hasta ahora, se había decidido que fuera con una retirada progresiva. El viernes, el equipo médico inició el proceso de acompañamiento a la muerte para Eluana, al reducir un 50% de los alimentos que se le suministraban hasta ahora.

El protocolo médico consistirá ahora en administrar a la mujer sólo sedativos y antiepilépticos, mientras se espera su muerte por deshidratación, que según los expertos puede llegar en unos 15 días.

La suspensión total de la alimentación ha llegado después de que el Ejecutivo anunciase la presentación de un proyecto de ley para detener la muerte de Eluana, que se presentará mañana en el Parlamento y se intentará aprobar en el tiempo récord de dos o tres días. La opción del proyecto de ley se produjo después de que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, rechazara firmar un decreto urgente con el que el Gobierno de Silvio Berlusconi pretendía detener la muerte de la mujer.

"Tortura inhumana". Mientras tanto, el padre de Eluana, Giuseppe Englaro, aseguró que continuarán adelante con el proceso de acompañamiento a la muerte porque tienen "la razón del derecho" de su parte. El Tribunal de Apelación de Milán autorizó a la familia Englaro a retirar la alimentación artificial que mantiene con vida a su hija, un fallo que el pasado noviembre fue confirmado por el Supremo y calificó de "tortura inhumana" la situación legal que se ha creado en torno al caso.

En varias declaraciones publicadas ayer por los medios de comunicación italianos, el padre de Eluana aseguró que soporta esta situación sólo porque sabe que con la suspensión de la alimentación y la hidratación artificial se respeta la voluntad de su hija. Englaro dijo ayer estar "conmocionado" por todo lo que sucede, al referirse a la aprobación de un decreto urgente por parte del Gobierno de Silvio Berlusconi para detener la muerte de su hija, y que finalmente no ratificó el presidente de la República, Giorgio Napolitano.

Según el padre de Eluana ésta siempre había expresado su voluntad de que se le permitiera morir si se producía uno de estos casos. "Si los médicos la hubieran dejado morir como ella habría deseado cuando nos dijeron que no había esperanza, no tendríamos ahora que revivir continuamente el drama de la muerte de nuestra hija", añadió.

El Papa defiende la vida. Mientras, el Papa Benedicto XVI pidió ayer defender "con vigor la absoluta y suprema dignidad de cualquier vida humana" en su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo, difundido ayer por la oficina de prensa del Vaticano. Y añadió que "con el pasar de los tiempos, no cambia el mensaje de la Iglesia que proclama que la vida humana es bella y va vivida en su totalidad también cuando es débil y está envuelta en el misterio del sufrimiento".

Benedicto XVI recordó que Juan Pablo II fue un "ejemplo de la aceptación paciente del sufrimiento y ofreció un ejemplo especialmente luminoso en el ocaso de su vida". En el mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo, que la Iglesia católica celebrará el 11 de febrero, el Pontífice expresa su "cercanía espiritual" a todos aquellos que sufren una enfermedad y muestra su apoyo a todos aquellos que se "dedican con amor a curar y aliviar los sufrimientos de quien atraviesa una enfermedad".

En varias ciudades de Italia asociaciones católicas piden que se respete la vida de Englaro, mientras otros grupos exigen que se defienda la libertad del derecho a morir.

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