Unai Emery reconoció su decepción por la derrota y la forma en que ésta se produjo y llegó a hablar incluso de cura de humildad. Hemos sido inferiores al Barcelona. Defensivamente competimos bien, independientemente del gol de falta, aunque en los últimos minutos últimos de la primera parte no fue así y ellos dieron avisos de lo que podía pasar. Con nuestro gol parecía que el equipo se iba a asentar, pero llegó el 2-1. Decidimos jugar con dos puntas, pero tampoco pudimos cambiar nada y defensivamente perdimos la competitividad que teníamos. A partir de ahí, el Barça se creció. No queríamos ser los invitados de esta fiesta, pero lo hemos sido, resumió.
Hay que levantarse y trabajar, trabajar, trabajar. Ni cuando ganábamos éramos tan buenos, ni cuando perdíamos éramos tan malos. Lo sabíamos en ambos casos. Hoy hemos recibido una curita, pero queda para nosotros, para mí, para los jugadores, para todos los que queremos al Sevilla, añadió el técnico, que abundaba en esa idea de la cura de humildad recibida: Hace tres semanas se hablaba de ganar la Liga. Yo dije que había que tener responsabilidad y decían que si los pesimistas, los optimistas... La realidad es el 5-1 de hoy.
Emery, eso sí, negó que su equipo no esté preparado para competir contra los equipos más fuertes. Hemos perdido contra el Real Madrid, el Atlético y el Barcelona. Estamos en una línea que es buena, a pesar de este resultado, dijo.
El entrenador abogó por pasar cuanto antes la página a del Camp Nou. Yo intento mantener siempre el equilibrio y ahora tenemos que cerrar este partido y preparar el que jugamos contra el Feyenoord. Nos vendrá bien para equilibrar la atmósfera, comentó.
Emery, además, prefirió no hablar de nombres propios en esta derrota. No hay que centrarse en nadie, ni en lo positivo ni en lo negativo, se limitó a decir.
