-¿Le molesta que se diga que Gran reserva es un Falcon Crest a la española?
-No, en absoluto. Falcon Crest fue una serie muy famosa y muy bien hecha. Ambas están rodadas entre viñedos y es evidente que existe cierta similitud porque ambas tratan de la relación de los hombres con el vino.
-¿Vicente Cortázar podría haber disparado a su propio hijo y llegar a ser más malo que la mismísima Ángela Channing?
-Bueno, la verdad es que Jane Wyman era un actriz que no me entusiasmaba en el cine, por lo que tampoco me interesaba verla haciendo maldades en televisión; pero Vicente Cortázar es un poco la representación de lo malo que se puede llegar a ser por proteger el negocio familiar. Incluso matar a su hijo, si se llegara a demostrar, claro.
-¿Y podría matar por sus hijos, como cierto personaje de televisión amenaza constantemente?
-Sí, Vicente pertenece a esa clase de personas para las que el honor cuenta mucho. Es ambicioso y su familia, negocios incluidos, está por encima de todo.
-¿Vicente Cortázar y Sofía Reverte estarán siempre enfrentados o podrían llegar a mantener algún tipo de relación?
-De momento, hay idas y vueltas, y vaivenes. Todavía está muy reciente la muerte del marido de Sofía y eso afecta bastante a la toma de decisiones. Es probable que más adelante llegue a ocurrir algo, pero eso se irá viendo con el tiempo.
-¿Nos quedan más sorpresas que ver en Gran reserva?
-Se esperan algunas todavía. Habrá una acumulación de sucesos que en la vida real no ocurre de manera tan rápida, pero en la ficción el tiempo pasa más deprisa y la maldad se acentúa.
-¿Habrá una segunda temporada de la serie?
-Eso habría que preguntárselo a TVE y yo en este momento no sé nada en concreto, aunque los decorados siguen montados.
-¿Le gustaría seguir trabajando en Gran reserva?
-Pues sí, estaría dispuesto a reencontrarme con Vicente Cortázar, sería agradable porque nos llevamos bastante bien y compartimos cosas, aunque no la maldad (risas).
-Escribió el libro Vinos de cine, ¿es buen catador?
-Sí, lo que pasa es que ahora cato menos por razones de edad. Además, es difícil dedicarle tiempo a la cultura del vino cuando haces teatro. Si tienes una función a las siete de la tarde, no puedes cargarte de vino, pero en su momento me gusta.
-Usted pertenece a una saga de grandes actores, ¿lo suyo es vocación o se vio influenciado por la familia?
-Cuando yo empecé en teatro, en 1962, o sea en el siglo pasado, me di cuenta de que lo tenía más fácil en el mundo de la interpretación, y tal vez era para lo que estaba mejor dotado. Luego, tengo otras aficiones.
-Ha hecho televisión, cine y ha representado multitud de obras de teatro, ¿en qué medio se desenvuelve mejor?
-Siempre me encuentro a gusto con lo que estoy haciendo, pero ocurre que el teatro es más como la vida misma, más improvisado y menos previsible. Aunque se ensaya mucho, cada tarde se vive un momento irrepetible cuando llega la hora de actuar en directo. Sin embargo, en el cine y en la televisión puede ocurrir cualquier cosa y el público nunca se enterará. Digamos que el teatro es el caos y el cine el orden.
-¿Cree que TVE debería recuperar aquellos míticos Estudio 1?
-A mí me parecería una excelente idea, pero creo que ofrecer teatro en prime time ahora sería un error. TVE tiene diversificado sus contenidos y se ofrece teatro en el canal cultural, además de comercializarlo en DVDs.
-Ha compaginado el rodaje de Gran reserva con la representación de La muerte y la doncella, donde comparte protagonismo con Luisa Martín, compañera suya en Gran reserva. ¿Qué proyectos tiene?
-Voy a rodar una película en Alicante, Cinco metros cuadrados, bajo la dirección de Max Lemcke, junto con Fernando Tejero y Malena Alterio.
-¿Piensa retirarse alguna vez o seguirá actuando hasta que el cuerpo aguante?
-Yo sigo las recomendaciones del Gobierno y me retiraré lo más tarde posible. Los actores tenemos un buen nivel de vida pero la pensión que nos queda es muy baja, así que si no posees grandes bienes materiales te tienes que jubilar tarde. También es cuestión de salud y de muchas ganas y, como pago facturas, sólo dejaré de actuar cuando el cuerpo me lo impida.
Perfil: Hijo y hermano de actores, Emilio Gutiérrez Caba es un actor con denominación de origen curtido en los escenarios y, al igual que ocurre con el buen vino, ha mejorado con los años y ahora es un gran reserva de la interpretación. Emilio, en la ficción Vicente Cortázar, no tiene un mayordomo llamado Chu-Li, pero promete hacer buena a la malvada Ángela Channing de Falcon Crest.
