Ya no necesitan, a estas alturas, demostrar nada profesionalmente, así que han decidido simplemente pasarlo pipa: Concha Velasco, Carmen Maura, Lola Herrera y Alicia Hermida serán las cuatro damas de la escena que resucitarán a las Chicas de Oro, la popular serie estadounidense de la década de los 80.
TVE, con José Luis Moreno como productor ejecutivo, emitirá a partir de otoño la versión española y actualizada de esta comedia de situación en la que tres amigas maduritas y la anciana y cáustica madre de una de ellas comparten casa, preocupaciones, risas, desengaños y, en definitiva, amistad.
Los nombres de las protagonistas también se ha españolizado, de forma que la seductora Blanche (Rue MacClanahan), la sensata Dorothy (Bea Arthur), la cándida Rose (Betty White) y la deslenguada Sophie (Estelle Getty) pasan a ser Blanca (Lola Herrera), Doroti (Concha Velasco), Rosa (Carmen Maura) y Sofía (Alicia Hermida).
No ha sido fácil contar con un cartel de auténticas damas de la escena como el que finalmente se ha logrado, según confesó ayer José Luis Moreno, quien explicó a los periodistas que según les fue hablando de la serie a cada una de las cuatro actrices, todas formularon la misma recurrente pregunta: "¿Quiénes van a ser las otras?".
Y ha sido precisamente saber quiénes serían sus compañeras de serie lo que ha decidido a todas a meterse en la piel de Las chicas de oro, a pesar de las complicaciones que conllevaba, pues las cuatro tenían otros compromisos profesionales que cumplir, como Concha Velasco en el teatro o Alicia Hermida en la serie Cuéntame cómo pasó.
"Para mí es un sueño, soy inmensamente feliz, he rejuvenecido", ha asegurado Velasco, fascinada con el personaje de Doroti, la más responsable de las amigas, mientras Carmen Maura ha destacado lo bien que se lo está pasando en las grabaciones, ya que en el cine no tiene tanta libertad. "Empecé siendo chica de la Cruz Roja, luego chica yeyé y acabaré siendo chica de oro", bromeó la actriz.
Las chicas de oro españolas han querido dejar claro que van a presentar personajes propios y no una simple adaptación de los roles que aparecían en la serie original: "Le estoy dando mi alma a Rosa. No sé cómo lo hacía la otra, paso total", ha espetado Maura. "lo principal es trabajar desde la verdad y no caer en clichés, tópicos, estereotipos o en intentar ser graciosas por serlo".
Para estas cuatro incombustibles actrices, asuntos como la artrosis o la jubilación permanecen en un futuro lejano, porque sus trabajos las llenan de vitalidad, sin embargo en la serie hablarán de amor, de sexo, hombres, de la muerte, pero desde la "comedia dulce", incidió José Luis Moreno.
