Las dos personas detenidas ayer acusadas de maltratar a los catorce ancianos que vivían en la residencia que regentaban en Carmona (Sevilla) han sido puestas en libertad provisional.
Según han informado fuentes judiciales, M.R.S., de 59 años, ha sido puesto hoy en libertad sin fianza y con la única medida cautelar de comparecer semanalmente ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Carmona como presunto autor de varios delitos de malos tratos.
Su pareja sentimental, R.B.N., fue puesta en libertad ayer tras prestar declaración ante la Guardia Civil.
Los detenidos regentaban una residencia para la que no tenían autorización y en la que los internos estaban mal alimentados, no recibían los cuidados médicos necesarios y presentaban malas condiciones higiénicas.
Los agentes comenzaron las investigaciones tras recibir una llamada anónima al teléfono de Atención a las Personas Mayores, dependiente de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social.
Al llegar a la residencia, comprobaron que no estaban los residentes, por lo que sus primeras pesquisas se encaminaron a averiguar el paradero de los catorce ancianos.
Las investigaciones policiales permitieron localizar a los ancianos en un chalé ubicado en Sevilla, que funcionaba como una residencia ilegal, ya que carecía de cualquier tipo de autorización para dedicarse a esa actividad.
Según la Guardia Civil, los ancianos sufrían falta de cuidados higiénico-sanitarios, mala alimentación, sin ningún tipo de control de nutrición, tratamiento médico inadecuado con administración abusiva de fármacos, trato abusivo, ya que los atendían como si fueran cosas y no como personas, y se hacía un control económico irregular de los residentes.
La consejera andaluza para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, aseguró ayer que los ancianos están ahora bien atendidos en otras dos residencias de la Junta de Andalucía.
