La plantilla cambió ayer su dinámica de duros entrenamientos bajo el sol en Costa Ballena por el asfalto y el ruido de los motores de los karts del Circuito de Jerez. Este entrenamiento insivible -destinado a desconectar y hacer grupo- hizo las delicias de jugadores y técnicos, que disfrutaron compitiendo y demostrando sus maneras, con mayor o menor destreza, a los mandos de un kart.
Tras seis carreras de entrenamiento en las que los más fuertes demostraron ser Konko, Escudé y Kanouté, la primera ronda dejó doce supervivientes, siendo la victoria final para el francés Julien Escudé.
La organización del evento cumplió con la clásica parafernalia en la entrega de premios: baño de champán incluido en lo más alto del cajón, con el francés ganándose los aplausos de todos.