Deportes

Escenificada la guerra por el poder

(VÍDEO) Castro relevó como secretario de la junta a Del Nido Carrasco al no admitir éste que Sevillistas de Nervión votara. El presidente sí lo permitió y el vicepresidente podría impugnar.

el 23 dic 2014 / 16:20 h.

Enviados especiales Javier Santos y Quico Canterla El ruido de sables en torno al consejo de administración del Sevilla que se explicaba en la edición de ayer de El Decano Deportivo quedó evidenciado en la tarde-noche de ayer con la celebración de la Junta General de Accionistas del club. Ante del inicio de la misma, se celebró una reunión de urgencia entre los miembros del consejo de administración y casi todos los integrantes de Sevillistas de Nervión, sociedad que aglutina más del 20% del capital social. En ella, José Castro informó al secretario del consejo y de la junta (y vicepresidente del Sevilla), José María del Nido Carrasco, de que Sevillistas de Nervión se quería acreditar para la asamblea, a lo que se negó Del Nido al considerar que “según consta en el Registro Mercantil, su situación es irregular por la caducidad del nombramiento de sus consejeros y que en los asientos no conste que haya cuentas anuales presentadas desde 2010, por lo que a mi entender Sevillistas de Nervión se encuentra sin órgano que lo regente. Se me ha notificado un acta de celebración del consejo de administración de dicha sociedad para nombrar un representante en esta junta, que sería José Castro. No me consta que los cargos estén en vigor y debidamente inscritos, por lo que no he autorizado la inscripción y acreditación de Sevilllistas de Nervión”. La reacción de Castro fue fulminante: relevó de sus funciones en la junta a Del Nido Carrasco y tomó el mando para así acreditar a Sevillistas de Nervión. El vicepresidente sevillista replicó que hacía constar su protesta formal y que se reservaba la posibilidad de impugnar la junta “para salvar mi posición como secretario, no estoy boicoteando la junta y menos mi padre. El único Del Nido en el consejo del club soy yo. Mi relación con el presidente sigue siendo muy buena”. La versión de Castro fue la siguiente: “Entiendo válida mi representación de Sevillistas de Nervión en esta junta pese a que los cargos del consejo estén caducados. En todas las reuniones de Sevillistas de Nervión siempre he sido designado representante y en todas las juntas anteriores se me ha reconocido así, estando en la misma situación que ahora.  He actuado así, acreditando a Sevillistas de Nervión, porque entiendo que si no lo hago no estaría cumpliendo mi obligación como representante de Sevillistas de Nervión, que se constituyó para dar estabilidad a la propia vida del Sevilla”. La crisis interna es un hecho. Si bien no tuvo efecto reseñable alguno a la hora de la aprobación de las cuentas, a pesar del voto en contra de Carrión (poseedor del 15% de acciones aproximadamemte). Sí que se plantea ahora un panorama realmente oscuro e incómodo, toda vez que ha quedado patente el divorcio existente entre dos bloques importantes del accionariado y del consejo de administración. Por un lado, la familia Del Nido y Jesús León, quien compró parte del paquete que tenía en su poder José María del Nido Benavente, expresidente. Por otro, el núcleo de Utrera y mayoría de Sevillistas de Nervión (a la que también pertenece la mayoría de acciones de la familia Del Nido): Paco Guijarro, Gómez Millán, José Castro y Roberto Alés. Una vez escenificado el divorcio, quedó patente en la junta (en la que estuvo representado el 64,74% del capital social) el apoyo mayoritario que ahora ostenta José Castro, quien fue ovacionado en varias de sus intervenciones. De hecho, hubo quien subió al atril para pedir la dimisión de Del Nido Carrasco. “Es un asunto que no me compete a mí personalmente sino al consejo de administración”, respondió el presidente del Sevilla. Habrá que ver de qué forma se mantiene la gobernabilidad en el Sevilla. La guerra no ha hecho más que empezar y se avecinan más movimientos en este claro pulso por el poder.

  • 1