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Espadas denuncia el “afán recaudatorio” de la zona azul

El portavoz socialista dice que sólo en verano recaudó casi un millón de euros y reclama más plazas reservadas para las motos en áreas como Viapol o Pirotecnia.

el 03 nov 2014 / 14:53 h.

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Motos-en-la-zona-azul El portavoz socialista del Ayuntamiento hispalense, Juan Espadas,  ha avisado este lunes de que Aparcamientos Urbanos de Sevilla  (Aussa), concesionaria de la gestión del servicio de estacionamiento  regulado por precio o zona azul, ha dado por terminada su  "flexibilidad" en lo que concierne al estacionamiento de motos en  espacios delimitados como zona azul y los motoristas que incurren en  este supuesto están siendo multados. Espadas, en ese sentido, reclama  más espacios reservados para el aparcamiento de motos, al objeto de  resolver este conflicto. Juan Espadas ha visitado este lunes el entorno urbano del edificio  Viapol, que acoge la actividad de las numerosas empresas radicadas en  el citado edificio, así como las sedes judiciales ubicadas en dicho  inmueble y en el cercano edificio Noga. El entorno, por supuesto,  está también marcado por la afluencia de los no pocos estudiantes y  trabajadores que acuden al campus universitario de Ramón y Cajal y al  instituto de educación secundaria (IES) Murillo. En este entorno, ha vuelto a posicionarse contra la ampliación del  servicio de estacionamiento regulado por precio o zona azul, pues  esta figura pasó de 4.112 plazas a 7.553 plazas a partir del pasado  mes de junio. Pero en esta ocasión, Espadas ha señalado el efecto de  la ampliación de la zona azul en el caso de los desplazamientos en  motocicleta o ciclomotor, porque "la flexibilidad que tenía la  operadora (respecto al estacionamiento de motos en espacios  delimitados como zona azul) parece que se ha terminado". Y es que un colectivo social de este entorno ha elevado al área de  Participación Ciudadana una queja sobre las multas derivadas del  estacionamiento de motos sobre espacios de la zona azul, con unas 200  firmas respaldando este escrito de protesta. En la queja, recogida  por Europa Press, este colectivo expone que la ordenanza de  Circulación impide a los motoristas estacionar sus motos en espacios  delimitados como zona azul porque estos vehículos de dos ruedas deben  estacionar en los lugares "específicamente" habilitados para ello,  toda vez que el espacio reservado para motos en el entorno de Viapol  es claramente insuficiente para el número de personas que se  desplazan hasta allí en moto. MULTAS A LAS MOTOS En ese sentido, Espadas ha recordado que el alcalde "se  comprometió a promover y apostar" por los desplazamientos en moto,  pero "la flexibilidad de la operadora ha terminado y ahora hay multas  a las motos aparcadas en zona azul, con lo que la voracidad  recaudatoria ha llegado también a las motos". "El alcalde tiene que  incrementar las plazas reservadas para motos en zonas como esta",  dice Espadas, quien recuerda que Viapol cuenta con unas 15 plazas  reservadas para motos, lo que constituye sólo "un uno por ciento" del  número total de plazas de estacionamiento de este entorno urbano  donde la zona azul funciona desde hace ya años. Finalmente, Espadas ha manifestado que merced a los datos  cosechados por el PSOE de manos del propio Ayuntamiento, desde que a  mediados del pasado mes de junio entrase en vigor la zona azul, el  Consistorio ha recaudado ya "casi un millón de euros" por este  concepto, extremo que según avisa duplica prácticamente las cifras  previas. En concreto, en Bami la recaudación ascendería a unos  213.000 euros entre el 18 de junio y el 30 de septiembre, en el  Centro 198.000 euros y en Viapol unos 164.000 euros. Estas cifras de recaudación, según expone, "contrastan" con el  número de plazas vacías, porque mientras el grado de ocupación de la  zona azul alcanza el 64 por ciento en el centro, se reduce al 35 por  ciento en Bami, al 20 por ciento en el entorno de Cross Pirotecnia, y  al 18 por ciento en la Macarena, extremo que a juicio del PSOE prueba  que al final, en lugar de rotación, lo que ha sucedido es que la  gente que acude a estos espacios a trabajar o estudiar se ha "buscado  la vida" para estacionar en otros lugares.

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