Tras los continuos intentos fracasados del PSOE de crear una autoridad única para el área metropolitana, los socialistas han revisado sus planteamientos para la Gran Sevilla para diseñar un nuevo proyecto que se convierta en eje de la campaña electoral de Juan Espadas en Sevilla. Congelada la vía trazada por José Antonio Viera, el PSOE ha madurado una primera apuesta del propio Espadas -entonces consejero de Vivienda- de crear una agencia para buscar inversores metropolitanos. El nuevo modelo consiste en un desarrollo del Consorcio de Vivienda liderado por la capital, y con muchas más competencias y recursos. El modelo viene avalado por la dirección socialista, por la Diputación Provincial y por alcaldes como el de Dos Hermanas, Francisco Toscano, o el de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones.
"Quiero que ese consorcio modifique sus estatutos sobre la base del consenso entre los municipios del área metropolitana y se convierta en un centro que atraiga la inversión externa y empresarial en las áreas de oportunidad que define el Potaus", explicó el candidato socialista, quien incidió en que con este diseño no se creará una nueva estructura política, sino que se aprovechará un marco ya existente de decisiones políticas, reforzado por un nuevo equipo técnico y de gestión. De esta forma, Espadas pretende esquivar una crítica que ha provocado que el PSOE lleve luchando casi cuatro años en solitario por la constitución de una autoridad única: el rechazo a la creación de "otro chiringuito", esgrimida por IU y PP.
Precisamente, la falta de liderazgo de la capital -por el escaso respaldo orgánico e institucional con el que ha contado Alfredo Sánchez Monteseirín- es una de las causas de la ausencia de una coordinación entre los distintos municipios. Espadas, que sí cuenta con el aval de la dirección provincial, quiere dar la vuelta a esta situación abanderando un liderazgo que ya reclama desde hace años el candidato del PP, Juan Ignacio Zoido. El propio modelo de trabajo sirve como punto de partida para este nuevo diseño socialista: en el Consorcio de Vivienda están la Diputación, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla. Y éste último cuenta con mayoría: "Es el que tiene más participación y paga más cuotas: "Si aquí captamos ocho o diez inversiones interesantes se benefician Dos Hermanas, Alcalá, Mairena y Sevilla capital, más que nadie, porque tiene más habitantes. Cada vez que lo planteamos desemboca en una especie de reafirmación del yo y no avanzamos. Hay que constituir un club de socios, como hizo Barcelona, que sola no habría tenido la capacidad de generar un tejido industrial como el que ha generado si no hubiese trabajando con el cinturón metropolitano. Eso debe hacer Sevilla".
El modelo que defiende ahora Espadas sería una herramienta para lograr el desarrollo de las áreas de oportunidad incluidas en el Potaus y para enlazar distintos proyectos entre sí aprovechando al máximo espacios y recursos: "Se trata de conectar el proyecto de Cartuja 93 con el parque tecnológico de la UPO, y ver qué espacios y oportunidades existen. Ahí está Agrópolis, el Pago de Enmedio... Se trata de tener alguien que analiza los terrenos, identifica tres empresas tecnológicas, por ejemplo en Hannover, y les ofrece los terrenos de Sevilla".
