Un primer grupo de siete presos políticos que el Gobierno cubano ha accedido a liberar llegará hoy al aeropuerto de Madrid Barajas acompañados por sus familiares, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El jefe de la diplomacia española, Miguel Ángel Moratinos, cifró en 11 el número de disidentes que aterrizaría el martes en España. Sin embargo, la embajada española en La Habana está encontrando algunas dificultades para encontrar plazas en los vuelos comerciales que las compañías Iberia y Air Europa operan entre Madrid y la capital cubana.
El criterio que Exteriores está empleando para trasladar a los presos liberados a España es no separar a las familias, de modo que cada uno de ellos embarque junto a los suyos en el mismo vuelo. En total, hoy llegarán a Madrid un total de 33 personas, entre los siete presos liberados y sus familiares, precisaron las fuentes. Vendrán en dos vuelos comerciales. El primero, de la compañía Air Europa, aterrizará sobre las 13.00 horas, y el segundo, de Iberia, a las 14.00 horas, ya que ambos vuelos salieron anoche de la Habana.
La embajada y el consulado españoles en el país caribeño siguen trabajando para preparar el desplazamiento a nuestro país en los próximos días del resto de los 20 presos que, según el Arzobispado de la Habana, han aceptado ya salir de prisión y viajar a España para fijar aquí su residencia. Todos ellos forman parte de los 52 presos que el régimen castrista ha accedido a liberar, tras las gestiones emprendidas por la Iglesia cubana que acompañó el ministro español Moratinos. Los liberados forman parte del llamado Grupo de los 75 disidentes detenidos en la primavera del año 2003 como respuesta del régimen al auge que los opositores estaban teniendo con iniciativas como el Proyecto Varela, que promueve un referéndum en la Isla para pedir reformas democráticas. A partir de su llegada a Madrid, los presos liberados podrán decidir dónde desean permanecer, si en España o en otro lugar, pero "desde luego, contarán con el apoyo y asistencia del Gobierno español", aseguró ayer el ministro Moratinos.
En este sentido, el máximo responsable español de Exteriores explicó que a través de entidades como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Cruz Roja Española se les dará el "primer apoyo logístico", para que puedan encontrar una vivienda. Después, como "ciudadanos libres", "gozarán de todos sus derechos".
Por último, una portavoz de Exteriores informó de que ningún diplomático o funcionario español acompaña a los ex presos en su viaje a España. Sí se desplazarán junto a ellos representantes de las ONG que les ayudarán a establecerse en nuestro país. Preguntada por qué pasará con aquellos disidentes que renuncien a viajar a España porque quieran quedarse en la Isla, el ministro de Exteriores reconoció que hay "algunos que todavía no han decidido venir", pero confió en que "tomen las decisiones oportunas". "Ya veremos. Yo creo que hay que ir resolviendo caso por caso", añadió Moratinos.