La Comisión Europea, la Eurocámara y la Presidencia española de turno de la UE cerraron ayer un acuerdo en Madrid sobre la organización y el funcionamiento del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Con esta decisión, los Veintisiete tendrán un servicio diplomático común y el Gobierno español logra sellar uno de los compromisos que se había marcado para los seis meses de Presidencia rotatoria, que ayer definió el acuerdo como un "éxito".
El pacto se alcanzó después de una reunión de más de tres horas celebrada en el Palacio de Viana de Madrid entre los distintos actores involucrados en el futuro servicio diplomático europeo: la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon; el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en nombre de la presidencia de turno; el comisario europeo de Administración y Asuntos Institucionales, Maros Sefcovic, y tres miembros del Parlamento Europeo. El acuerdo político fue posible al haberse garantizado que la Eurocámara tendrá un mayor peso en el control del servicio, tanto en el político, como en el presupuestario, según confirmó el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido.
También se concretó la regulación del personal que integrará el SEAE, compuesto por más de 6.000 funcionarios, que procederán en proporciones similares de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y y los veintisiete socios comunitarios. El acuerdo sellado ayer también será analizado por separado en los próximos días por cada una de las partes, con el fin de que el Consejo apruebe lo antes posible la decisión formal de poner en marcha el servicio, que se prevé que sea durante el próximo otoño. Como paso previo, será necesario el dictamen del Parlamento Europeo, que la presidencia española confía en que esté listo durante el mes de julio, según López Garrido.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores añadió que la tarea que las partes deberán acometer ahora de manera "constructiva" será solucionar las cuestiones pendientes sobre los reglamentos financiero y de personal y de otros agentes al servicio de las instituciones comunitarias. López Garrido destacó que las reticencias que planteaba la Eurocámara se solventaron, una vez que se logró tener un "control político importante" sobre la estructura del cuerpo diplomático europeo, que dirigirá Ashton. Por parte del Parlamento Europeo estuvieron presentes en la reunión de Madrid sus tres negociadores en este asunto, el alemán Elmar Brok, el italiano Roberto Gualtieri y el belga Guy Verhofstadt.
El SEAE es una de las novedades introducidas por el Tratado de Lisboa y tiene como objetivo potenciar y coordinar la acción exterior de la UE. Este servicio, que tomará cuerpo a partir de la red de más de 130 delegaciones comunitarias que existen en el mundo, no suprimirá las embajadas que cada país tiene en terceros países, aunque sí mantendrán una estrecha colaboración. España se había marcado como una de sus prioridades llegar a este acuerdo antes de que el próximo 1 de julio dé a Bélgica el testigo de la presidencia de turno. Este empeño llevó a Moratinos a acordar con Ashton una nueva reunión en Madrid con el fin de superar todos los obstáculos pendientes.
