La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) celebró ayer su conferencia fundacional en Bonn, en un acto en el que España estuvo representada por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y la secretaria de Estado para el Cambio Climático, María Teresa Ribera Rodríguez.
IRENA es fruto de una iniciativa alemana, a la que se sumaron España y Dinamarca, y que tiene como objetivo la promoción de las energías renovables en todo el mundo.
Sebastián hizo un llamamiento a todos los países a impulsar juntos las fuentes de energía limpias y explicó que "España puede aportar su experiencia en ese campo, ya que es líder en algunos sectores como el de la energía eólica". Por su parte, el ministro de Medioambiente alemán, Sigmar Gabriel, subrayó que el fomento de las energías renovables tiene todavía muchos obstáculos, entre los que destacó las subvenciones que sigue habiendo en muchos países a fuentes de energía convencionales. Gabriel explicó que las energías renovables, además de ser claves para la protección del clima, ofrecen grandes posibilidades económicas para muchos países, y añadió que "con los progresos técnicos, las energías renovables son cada vez una alternativa competitiva frente a las energías convencionales. Además, la tecnología las hace año tras año más baratas".
La agencia procurará fomentar el uso de energías como la eólica o la solar para sustituir al carbón, el petróleo y otras fuentes convencionales, y asesorar a los países que tengan planes de desarrollar tecnologías relacionadas con ello. IRENA es la primera organización internacional que se ocupa exclusivamente de estas energías, y en la lista de los que firmaron el acuerdo faltan algunos países como Estados Unidos, Rusia, China y Brasil.
